tag:blogger.com,1999:blog-71722699720316804192024-03-13T12:16:12.976-07:00Acciones ComunesAcciones Comuneshttp://www.blogger.com/profile/17306235869798893905noreply@blogger.comBlogger25125tag:blogger.com,1999:blog-7172269972031680419.post-50808923180940414372014-01-22T00:18:00.001-08:002014-01-22T00:18:44.681-08:00BUSCAR<span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">María F. Carrascal Pérez</span><br />
<div>
<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxqxXGa1p1lZ71mm_8si00Eu9BSToJYu2tL1-vEul5m8pKuaWK7ANCT5fkXCn8AbUevirdeyCq051iWONXkyBblVdVsIrZgt8njfSQ_12MvXE-uzGvo7M9GVq2IsHbkcaLL0JGMTSMUro/s1600/Clocktower+Gallery+opci+%C2%A6n+1.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="160" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxqxXGa1p1lZ71mm_8si00Eu9BSToJYu2tL1-vEul5m8pKuaWK7ANCT5fkXCn8AbUevirdeyCq051iWONXkyBblVdVsIrZgt8njfSQ_12MvXE-uzGvo7M9GVq2IsHbkcaLL0JGMTSMUro/s400/Clocktower+Gallery+opci+%C2%A6n+1.jpg" width="425" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Cubierta de la Clocktower Gallery. María F. Carrascal Pérez. Octubre, 2013.</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El
veintitrés de noviembre de este año 2013 fue la clausura de la </span><i style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Clocktower Gallery</i><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">, el ultimo
superviviente</span><span style="color: red; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> </span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">de los denominados espacios alternativos
para el arte creados en la década de los setenta en el Bajo Manhattan. La forma
en la que accedimos a esta galería es un buen ejemplo de la condición anónima
de estos espacios: entramos por una puerta sin nombre en un edificio de
oficinas de la Calle Leonard, subimos a la planta doceava donde una escalera conducía
a un pasillo con puertas a pequeños estudios, encontramos la sala principal al
fondo y, sobre ella, otra habitación que sustentaba el mecanismo del reloj y
daba acceso a la cubierta.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span lang="ES-TRAD">La <i>Torre del Reloj</i> fue fundada por Alana
Heiss en 1973, como una de las sedes del <i>Institute
for Art and Urban Resources </i>(IAUR) que se crearía dos años antes. Su
programa <i>Workspace</i> tenía como
objetivo utilizar espacios urbanos en desuso como lugares temporales para
artistas. Este proyecto se inició en un contexto particular de crisis y
parálisis en la construcción de la ciudad, mientras que la sobrepoblación de artistas
existente en Nueva York demandaba nuevos lugares de vida y trabajo. Esta
situación impulsó otras alternativas a los espacios habituales. Los artistas,
fuera de las galerías, exploraron la ciudad iniciando esta singular invasión de
sus espacios inertes. Manhattan se convirtió en materia para sus creaciones, reinterpretada
y manipulada como una gran escultura de roca y ladrillo. La idea en la que se
basó esta organización de arte y espacio urbano, se originó en una exposición
colectiva bajo el Puente de Brooklyn en 1971. Heiss invitó a ciertos artistas
de la comunidad del Soho, como Jeffry Lew, Gordon Matta-Clark, Sol Lewitt o
Tina Girouard, a realizar instalaciones y performances para desvelar el
potencial de esa zona con la celebración del aniversario del puente. En el <i>Brooklyn Bridge Event</i>, el público pudo balancearse
sobre el East River, escalar el puente o construir una casa debajo de él. Tras
este acontecimiento, Heiss, que conocía las precarias circunstancias de sus
compañeros artistas y el estado de obsolescencia urbana de la ciudad, debido a su
trabajo en la <i>Municipal Art Society</i>,
decidió comenzar una búsqueda que conectaría estas dos realidades. El primer
espacio encontrado fue el número 10 de la Calle Bleecker, un edificio
industrial próximo al Soho donde Richar Nonas realizó su primera exposición en
solitario. Otro espacio fue el número 22
de la Calle Reade, la <i>Idea Warehouse</i> destinada
a la performance. El <i>80th Police Precinct</i>
en Brooklyn fue una comisaría donde una parte de ella se dedicó a actividades
artísticas. Otros proyectos buscaban lugares temporales en calles y plazas. <i>New Urban Landscape</i> se realizó entre
1975 y 1977 en diferentes localizaciones de la ciudad. Las acciones tenían su
propia edición en una serie de periódicos, en los cuales podemos ver como Peter
Taylor Barton redibujaba el perfil de Nueva York con sus manos o Max Neuhaus
realizaba instalaciones sonoras imperceptibles debajo de infraestructuras. El último
espacio adquirido por el <i>IAUR</i> fue el <i>Public School Nº1</i>, un colegio abandonado
en Queens desde 1963. EL <i>PS1</i> se
inauguró con la exposición <i>Rooms </i>en
1976 donde más de setenta artistas utilizarían el colegio y sus alrededores
para sus intervenciones (cronología basada en la documentación del MoMA PS1
Archive Queens, Nueva York). En 1984 se publicó la primera y última guía urbana
donde se proponían espacios posibles para la actividad artística en los cinco
distritos de Nueva York: <i>Spacesearch (Spacesearch.
</i></span><i><span lang="EN-US">A Guide
for Cultural facilities in New York City</span></i><span lang="EN-US">. The
Cultural Assitance Center. </span><span lang="ES-TRAD">Inc. Nueva York, 1984),<i> </i>en
cuyo comité de asesoramiento estaba Alanna Heiss. La guía contemplaba todos los
lugares posibles de la escultura urbana: auditorios y teatros, jardines,
gimnasios, zoológicos, bibliotecas, tiendas, lofts, cines, calles…<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span lang="ES-TRAD">En el día de
la clausura de la <i>Torre del Reloj</i>, la
obra sobre las paredes de la galería pertenecía a Dale Henry, uno de los
artistas que tuvo su estudio allí en 1975 y que participó en la exposición <i>Rooms</i>. Henry, en una carta antes de morir,
había pedido a Alanna Heiss que su última exposición fuera en ese espacio y
bajo su comisariado. Su obra no podía ser vendida o comercializada, era para el
público. Si ella no podía aceptar el compromiso, pedía que su obra fuera
destruida (<i>Dale Henry, The Artist Who
Left New York; </i>Carta y documentación expuesta en la exposición <i>Dale Henry, The Artists Who Left New York. </i></span>October 29,
2013 - November 23, 2013. Clocktower Gallery, Nueva York)<span lang="ES-TRAD">. Esta singular
despedida terminaría uniéndose a la celebración de la clausura del propio
espacio. Tras una cesión de cuarenta años, el ayuntamiento lo había vendido a
un promotor de apartamentos de lujo, un final habitual para esta parte de la
ciudad. En este contexto, muchos artistas fueron a rendir homenaje al lugar. Entre
los que pudimos reconocer estaba Robert Janz, repartiendo tímidamente anuncios
de su nueva obra. A sus ochenta años, Janz, que ha trabajado con Heiss en
muchas ocasiones, sigue escribiendo sobre las calles que rodean la galería. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span lang="ES-TRAD">La <i>Torre</i> ha dejado de arrojar luz sobre la
isla y el reloj marca ahora otros tiempos, sin embargo, la búsqueda a la que
perteneció este espacio inició una reflexión sobre arte y ciudad que continua
en la actualidad en otros distritos, como Brooklyn o Queens. Buscar sobre este
territorio fue, en sí mismo, un acto de creación a través de la selección de vacíos,
temporales o permanentes. “Las instalaciones (artísticas) deben vaciar
habitaciones, no llenarlas” (“</span>What is a museum? <span lang="EN-US">(1967). A
Dialogue between Allan Kaprow and Robert Smithson”. <i>Robert Smithson: The Collected Writings</i>. </span>P. 43. Ed.
Jack Flam. University of California Press. <span lang="ES-TRAD">Berkeley, 1996), de modo que las posibilidades
en ellas se multipliquen. Examinar o investigar el lugar permitió el encuentro
con lo fortuito y lo imperceptible. El artista, con una mirada duchampiana
sobre la ciudad, descubrió y dio valor a ese negativo urbano. Reconoció en la
ausencia, en lo desocupado, un lugar flexible para su ficción, adelantándose en
revelar otra formula para la rehabilitación de la ciudad futura. <o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
</div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7172269972031680419.post-34651381061778746182014-01-22T00:18:00.000-08:002014-01-22T00:18:23.921-08:00DESPLAZAR<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Serrano + Baquero</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKNFs2_iqZ-gYk-WeQz44AuJ6ElA6z5ZCYJO-GQegvKB3SxU-H913TzG_mbtpduK_x7TPkhuQL1wFpSzaN72bG9hvLRpw6B2AIESDTZEK3goTAPchWJ4tEPdbv7u-gx6c5FXHG1xiwHhE/s1600/Vidrios+desplazados.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="425" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKNFs2_iqZ-gYk-WeQz44AuJ6ElA6z5ZCYJO-GQegvKB3SxU-H913TzG_mbtpduK_x7TPkhuQL1wFpSzaN72bG9hvLRpw6B2AIESDTZEK3goTAPchWJ4tEPdbv7u-gx6c5FXHG1xiwHhE/s400/Vidrios+desplazados.jpg" width="425" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">33 vidrios desplazados. Montaje del estudio Serrano + Baquero.</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">’Crear ya no es realizar obras de
emperadores sino arrojar algo de luz sobre la oprimente y obsesiva confusión
del mundo’. </span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small;">Williams Carlos Williams, poeta y pediatra del artista Robert Smithson.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Todo proyecto de arquitectura,
independientemente de su entidad o escala, supone una magnifica herramienta
para ampliar nuestro conocimiento del entorno. La atención que prestemos a las
situaciones que nos rodean y que rodean a cada escenario se convierte en vital
a la hora de obtener las claves necesarias para realizar una acción en
continuidad con lo encontrado. Tal vez no siempre sea de esta manera, pero la
arquitectura ha de centrar la mirada en lo existente antes de intervenir, ya
que antes de añadir algo nuevo puede ser conveniente trasladar, dar la vuelta o
transformar lo que allí había, siendo en algunas ocasiones estas acciones
suficientes para resolver el proyecto.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Hace poco más de un año nos
contactaron para ayudar en la gestión del desmantelamiento de un local. El
arrendatario tenía dos centros de formación en Granada y había decidido dejar uno
de ellos y darle uso al sótano del que conservaba, instalando una serie de
tabiques de cartón-yeso para delimitar nuevas aulas. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El propietario del local había
solicitado que lo dejaran tal y como lo habían recibido diez años antes, de
forma que tenían deshacerse de todo lo que había en su interior. Allí encontramos
34 vidrios que iban a ser desechados, mientras que para la construcción de las
aulas en el sótano del otro centro estaban comprando nuevos materiales. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Convencimos al cliente de que
parara la obra, devolviera el cartón-yeso que aún no había usado y re-utilizara
el material con el que años antes había hecho sus aulas, disponible en el
derribo de la sede a cerrar. Comenzamos a desmantelar la primera academia, desmontando
los 34 vidrios y desplazándolos al centro de destino. Durante el traslado uno
de los vidrios se rompió, el número 18, por lo que la envolvente de las nuevas
aulas tuvo que adaptarse, ya que dependía únicamente del número de vidrios y su
dimensión. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">No pretendíamos que el proyecto
fuera únicamente una acción de reciclaje o reutilización de un material, sino
que también lo pusiera en valor proporcionándole una nueva vida. De esta forma,
el vidrio no es ahora solo la envolvente de las aulas sino que también actúa
como pantalla de proyección y como pizarra, resolviendo con esta acción, el
desplazamiento de material, todas las necesidades del cliente.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Durante la obra uno de los socios
decidió que prefería un cerramiento opaco para su despacho, <span lang="ES-TRAD">por lo que hubo que desmontar 4 cristales. Pensamos en un uso
alternativo para los mismos, de forma que la obra no produjera ningún residuo y
continuáramos el proceso mediante el cual los objetos no tienen un final
predefinido sino que podemos reformularnos hasta el infinito, dando lugar a
nuevas historias y reconfiguraciones, que además de económica y energéticamente
óptimas, nos resultan de gran interés ya que asumen resonancias de sus vidas
anteriores. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En 2010 ganamos un concurso para
la realización de un parque en Nigüelas, un pueblo cercano a Granada cuya
actividad es principalmente la agrícola. El lugar a intervenir era un antiguo
huerto abandonado junto al ayuntamiento, en la entrada al pueblo, lo que considerábamos
una interesante oportunidad al tratarse de una posición límite entre el mundo
agrícola y el urbano. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El contacto tan directo con las
casas había propiciado que, aparte de la actividad agrícola, en el pasado el
huerto fuera un lugar de juego de niños, paseos y estancia, algo que aún
permanecía en la memoria de muchos habitantes. Procedimos a registrar estos
recuerdos, trazando cuerdas entre una encina centenaria, unos membrillos de
sombra, las acequias de riego o un mirador sobre el valle de Lecrín, tratando
de generar un proyecto en continuidad con lo que allí habíamos encontrado, poniéndolo
en valor. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Pensamos que mediante una única
acción, el desplazamiento de tierra, podíamos dar lugar a dos situaciones
paralelas: un camino enterrado y la recuperación del huerto con esa misma
tierra, a través del trabajo de un aula taller. El proyecto consiste en
definitiva en un paseo a través del huerto recuperado cuyo trazado responde a
las tensiones entre los elementos más significativos para la memoria de los
habitantes<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=7172269972031680419" name="_GoBack"></a>. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Durante la realización de este
mismo proyecto se solicitó la disposición de un lugar de sombra en el camino y
surgió así la tercera acción, el desplazamiento de una malla agrícola. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">De una obra de acondicionamiento
de una carretera cercana al pueblo había sobrado abundante material utilizado
para la estabilización de los taludes, una malla vegetal. Supimos de este hecho
cuando los empleados del ayuntamiento comenzaron a usar estos excedentes como
red de protección en algunas zanjas. Decidimos entonces desplazar este material
para crear un volumen efímero que tamizara tanto la luz del sol durante el día,
como la luz artificial al anochecer. Como el material se va degradando y
deshilachando propusimos que sirviera de soporte a la vegetación mientras iba
creciendo, desapareciendo a lo largo del tiempo, volviendo a la tierra y
sirviéndole de nutriente.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En las tres ocasiones anteriores
desplazamos distintos elementos encontrados para resolver el proyecto, no por
el mero hecho de la economía de medios, sino porque de esta forma trabajamos en
continuidad con lo preexistente, sirviendo de eslabón entre el pasado y el
presente en cada lugar, haciéndolo legible.</span></div>
<div>
<div id="ftn1">
</div>
</div>
<div>
<div id="ftn1">
</div>
</div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7172269972031680419.post-17773918432673195142013-12-10T05:26:00.002-08:002013-12-10T05:26:43.036-08:00DESVELAR<span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Miguel F Rabán Mondéjar</span><br />
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1Lr1ogJK4DTx0soYDSghmwd2VvI-j8HD49QJ6momplXyMiUhyD43R0sy3-RbWr8qQqieODdNVx0cbsmWTFlDurJpOBhwZsWG-9agyybPvkgc3XjCb8EMveoqG9nLguQLMQeWg2ZgMVtk/s1600/Tumbas+excavadas+y+restos+del+coro+de+la+iglesia+neog%C3%B3tica+de+San+Pedro.+Claudia+Mar%C3%ADa+Melisch,+2008,+Berl%C3%ADn..jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="283" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1Lr1ogJK4DTx0soYDSghmwd2VvI-j8HD49QJ6momplXyMiUhyD43R0sy3-RbWr8qQqieODdNVx0cbsmWTFlDurJpOBhwZsWG-9agyybPvkgc3XjCb8EMveoqG9nLguQLMQeWg2ZgMVtk/s400/Tumbas+excavadas+y+restos+del+coro+de+la+iglesia+neog%C3%B3tica+de+San+Pedro.+Claudia+Mar%C3%ADa+Melisch,+2008,+Berl%C3%ADn..jpg" width="425" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: inherit;">Tumbas excavadas y restos del coro de la iglesia neogótica de San Pedro. Claudia María Melisch, Berlín, 2008.</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La
ciudad, como el ser vivo, está sometida al devenir. Y, también como el ser
vivo, nace en un momento determinado, crece, se desarrolla, y se nutre del
medio. Quizás la gran diferencia entre ambos estriba en que la ciudad no
termina de existir: habrán de permanecer sus huellas, persistirán sus estratos,
visibles o no, en un estadio latente siempre susceptible de ser reencontrado.
Otras nuevas ciudades surgirán, se impondrán, se superpondrán o utilizarán su
materia preexistente como sustento o, como si de un tejido orgánico se tratase,
se regenerará la estructura original con trasplantes y operaciones que la
estabilicen.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El
ente urbano es el escenario por antonomasia de la memoria colectiva y del
cambio permanente, inducido o motivado por las sutiles y minúsculas mutaciones
individuales (los trasuntos, los flujos, los progresos...). Es por ello que un
acercamiento, una aproximación suficiente a la ciudad nunca ha de omitir sus
tiempos pasados, ni sus vinculaciones posibles con los presentes y venideros.
Asimismo, la urbe es entendible como realidad compleja, poliédrica, facetada, plural,
de forma que la mirada, la perspectiva, es la que le da significado y delimita
sus rasgos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Uno
de los medios que permiten condensar los tiempos y radiografiar las sustancias es
el desvelo: traer algo al presente, reconocerlo y sacarlo a la luz. La
desvelación, aunque excepcionalmente pueda darse de forma fortuita, suele
producirse a través de la mirada inusual, que rastrea, que enfoca y que sabe
reconocer el hallazgo. Es consecuencia de un anhelo, de una inquietud que
motiva la búsqueda de una realidad oculta, seguramente enraizada en la llamada
del propio objeto esperando a ser encontrado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El
descubrimiento se trata de un acontecimiento que implica un proceso de
alteración del estado anterior de un elemento que, al ver la luz en un tiempo
nuevo, al manifestarse, mostrará cualidades y condicionantes igualmente
inéditos. El acto del desvelo perturba al espectador, al investigador o al
coleccionista, pero también al objeto hallado. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Esta
suerte de revelación se nos presenta en la ciudad de múltiples formas. Tal vez
la más evidente sea la sustracción de las vestiduras y disfraces, que
manifiestan tras de sí los esqueletos y las entrañas escondidas: los restos de
los armazones de madera, las desprotegidas estructuras de vigas y forjados
desnudos, las huellas de escaleras, de los enseres domésticos, de los tesoros
guardados como pecios de un naufragio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Si
la desvelación anterior es domesticada por el tiempo, la erosión y la
destrucción, la que procede de la mirada activa y escrutadora es de naturaleza opuesta:
creativa y constructiva. Se basa en la capacidad de abstraer los elementos
cotidianos y desentrañar, desvelar, aquellos parámetros intangibles e
implícitos que sólo la intencionalidad es capaz de hacer evidente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En
ocasiones, sin embargo, para descubrir algún fragmento de la ciudad es preciso
enterrar otro. El ocultamiento, el velo, paradójicamente, posibilita un
entendimiento insospechado del objeto expuesto (o tapado) alterando, por
contraste o inversión, su significante. La ausencia reconstruye la presencia y
el elemento otrora ordinario, habitual, cotidiano, se reviste de una insólita condición
que lo hace más presente, más “existente”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Conocer
la ciudad en sus momentos de debilidad, de exposición al medio, permite
entenderla con una mayor amplitud. Desde los remanentes de sus vacíos que
evidencian las huellas de los crímenes perpetrados, hasta en sus grietas más
profundas, en sus heridas, en sus oquedades y hendiduras que desvelan su
contenido más recóndito. La manifestación, el fenómeno, es el agente que nos
hace reflexionar acerca de los diversos caracteres urbanos, nos hace
conscientes y sabedores de su esencia, y nos incita a intervenir en ella con
conocimiento de causa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Y,
al fin y al cabo, en el envés de la ciudad, en el reflejo, en lo sombrío, en lo
secreto, en lo íntimo, siempre acaba haciéndose posible el reconocimiento de
otras existencias que dilatan la de uno mismo.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7172269972031680419.post-15631932252045810532013-12-10T05:26:00.001-08:002013-12-11T06:20:39.841-08:00COLOCAR<span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Pedro Mena Vega</span><br />
<span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMDE5JNS8kMfnLv3H3XGgwuXzXFU8VAYmIGuPcmIgbgLdQ6MBXFD40qx2iN2knfne8WhybD27sX73afUkeh2PNCJRd8sPH7GIPQ5NwuisKkpD2OutWSEIPg-oG8WXaZLHNkc8L_8JD0jM/s1600/Imagen2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="319" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMDE5JNS8kMfnLv3H3XGgwuXzXFU8VAYmIGuPcmIgbgLdQ6MBXFD40qx2iN2knfne8WhybD27sX73afUkeh2PNCJRd8sPH7GIPQ5NwuisKkpD2OutWSEIPg-oG8WXaZLHNkc8L_8JD0jM/s400/Imagen2.jpg" width="425" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: inherit; font-size: x-small;"><i><span style="line-height: 115%;">Lutero colocando las 95
Tesis</span></i><span style="line-height: 115%;">, de
la serie <i>Vida de Lutero</i>. Adolf von
Menzel, 1831.</span></span></td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La palabra colocar viene en última instancia del latín </span><i style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">locus</i><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">, un término que ha sido empleado
en estudios sobre lo urbano para significar lo que el </span><i style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">lugar</i><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> tiene de propio y distintivo. Colocarse es, por tanto,
insertarse en una realidad previa que cuenta con sus propias reglas de juego. De
entre las acciones en la ciudad, es además una de las que nos resulta más
connatural: colocar la mercancía, colocarse uno mismo, viendo y dándose a ver,
entrando en un juego de relaciones con el espacio público que nos rodea. Una
acción tanto más propia de climas cálidos como el nuestro, en que se convierte
incluso en una necesidad. Es como si sintiéramos la compulsión de ocupar el
espacio que nos es más cercano, de colocarnos en él y llevarlo a una escala más
menuda, como si una suerte de </span><i style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">horror
vacui</i><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> recorriera nuestras ciudades y nos obligara a llenarlas de bártulos,
efigies, altarcillos y tenderetes.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Lo más valioso, a mi juicio, de este tipo de procesos es el momento en el
que empiezan a complejizarse, cuando lo colocado interacciona con el lugar
despertando nuevos usos y posibilidades que necesitaban sólo de una chispa para
arrancar. No es tan importante entonces el propio objeto colocado sino más bien
lo que éste pone de manifiesto o genera a su alrededor. Algo parecido debió tener
en mente Aldo van Eyck cuando condujo su programa de parques infantiles en Ámsterdam tras la Segunda Guerra Mundial: los niños estaban ahí, los vacíos estaban ahí y
sólo hacía falta colocar los elementos necesarios para posibilitar el juego.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Quiero recalcar esta idea de acción mínima que el colocar conlleva
porque, a diferencia de otras formas de actuación u ordenación que pretenden
controlar cada aspecto del espacio público, en este caso se trata de confiar en
la capacidad de un gesto para alterar la realidad sin intervenirla, casi por
ósmosis. En uno de los más famosos ejemplos de la historia, Martín Lutero al
colocar sus 95 Tesis en la puerta de una iglesia en Wittenberg no estaba
cambiando ni la plaza ni la iglesia, pero estaba despertando la conciencia
ciudadana que lo haría posible.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Vemos entonces que la inclusión de un elemento en la ciudad suele tener
detrás una clara intención. Cuando en 1744 el papa Benedicto XIV coloca una
gran cruz en el centro del Coliseo y poco tiempo después lo declara consagrado
a los mártires cristianos, es plenamente consciente del poder de este simple
gesto para alterar el uso de aquel espacio. En unos pocos años, un edificio que
iba camino del derrumbe o de los proyectos de reutilización más variopintos, se
convierte en lugar de peregrinación y monumento nacional.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Las posibilidades que ofrece el simple hecho de colocar un objeto en un
espacio público no han pasado entonces desapercibidas para artistas o
arquitectos. En un ejemplo que nos es bastante cercano, Santiago Cirugeda
proponía la satisfacción de unas necesidades desatendidas por la administración
mediante la colocación de elementos de presencia tan cotidiana como son los
contenedores, sólo que aprovechando toda una gama de posibilidades que hasta
entonces habían permanecido latentes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Siguiendo unas pautas similares, en 2009 el colectivo Zoohaus junto con
la artista alemana Susanne Bosch colocaron en pleno corazón de La Latina, en
Madrid, lo que ellos llamaron “hucha de los deseos”. Frente a un mobiliario
urbano convencional, que es resolutivo y aclarador, la hucha sería un
“mobiliario controversia”, al ser capaz de generar interacción social, participación
pero también conflicto. Y es que a</span><a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=7172269972031680419" name="_GoBack" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"></a><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> veces lo más
interesante de entender una actuación urbana como un colocar, es que el objeto
colocado es susceptible de ser puesto a prueba: como no se le supone carácter
de permanencia, puede darse por fallido o demostrar su valía en sus segundas
vidas, siendo reclamado en otros espacios donde aún pueda ser de utilidad.</span></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7172269972031680419.post-44836204980877866432013-12-10T05:26:00.000-08:002013-12-10T05:26:21.436-08:00CAZAR<div class="MsoNormal" style="mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Antonio Mora Ramos</span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9o3n5uqgGAHz1NyXBIbY0I5zf-nH62CAE-vYcSbqI32GMMevePuCstSWj6pxuFEVX2_QdgkyrkBPURxzi0UNBGH3Pz6TlbuP9qPWtkqgV7HpDuttxyfYeCi7Xq2kW3gUPnkhbi-490uE/s1600/Imagen1.png" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="310" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9o3n5uqgGAHz1NyXBIbY0I5zf-nH62CAE-vYcSbqI32GMMevePuCstSWj6pxuFEVX2_QdgkyrkBPURxzi0UNBGH3Pz6TlbuP9qPWtkqgV7HpDuttxyfYeCi7Xq2kW3gUPnkhbi-490uE/s400/Imagen1.png" width="425" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: inherit;">Ilustración de <i>El Principito</i>. Antoine de Saint-Exupery.</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El ciudadano
nace con una capacidad creativa capaz de transformar cualquier espacio y dotarlo
de un hábito para el que no fue ideado. Son procesos inherentes a la condición humana
los que nos llevan a prestar lugares y formas para satisfacer nuestro “artista”
desbocado que no todo el mundo es capaz de reconocer y quizás siga para siempre
velado.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Cuando la
acción de cazar salta al campo del arte y reconocimiento de la operación realizada
se produce el paso del ciudadano al artista, de la acción espontánea a la madurada
donde toma protagonismo el proceso creativo más que el efecto final. ¿Puede el
artista conservar la espontaneidad del ciudadano que crea desde el sueño del
virtuoso que se aloja en sí mismo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Como dice
Alejandro de la Sota: <i>“cuánto más claras son las ideas, más cuesta conseguir
claramente su materialización”</i>. El artista trabaja en la misma realidad que el
ciudadano, pero a diferencia del segundo que crea desde la espontaneidad, su
labor consiste en cazar con la finalidad de transformar o quizás
desvelar una nueva dimensión en la que el ciudadano no es consciente de habitar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La tarea del
artista es como la del peón que conecta y apaga acciones, para llegar a la meta
que se propone. Como si contara con una lista de ellas como la que elaborara
Richard Serra para su propio uso entre 1967 y 1968 que activa estratos de la
realidad que no son para todos visibles.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El verbo cazar
no puede partir de la ausencia de las acciones previas de leer e identificar el
espacio en el que habitamos. Son destrezas comunes a las figuras del artista y
el ciudadano, destrezas adquiridas que conscientes o no de ellas nos ayudan a
vivir en un contexto de intersecciones entre ambas posturas que recoge tantas
acciones como representaciones puedan concretarse.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Recurriendo de
nuevo a la lista de verbos de Serra, ésta puede ser un arma de doble filo. Esas
propias herramientas de gestación de la obra se pueden volver en contra del
artista y convertirse en el “cazador cazado”. Es un momento en la trayectoria
del artista mucho más peligroso que el de la crisis de creatividad. Y es el
momento en el que aparece en campo de batalla del cazador la mayor de sus armas
mortales, vuelta en su contra. Hablo de la acción de reproducir
la misma lectura de la realidad. El instante de la repetición es aquel en el
que el artista se falsifica, preso de su propia trampa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">¿Cómo puede el
artista entonces desprenderse de la repetición si ya ha encontrado el camino de
su lectura de la realidad? ¿Es loable que el artista transforme su propia
identidad para no caer en las ramas de la repetición? El ciudadano no cae en
multiplicidades o lecturas repetidas del espacio que habita. No existe la
duplicidad en su obra porque no es consciente de su invento. Pienso que el artista debe practicar el extrañamiento en su intento de
recuperación de ese estamento anterior y así recuperar la frescura que posee el
ciudadano.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Kant dijo hace
más de dos siglos que <i>“la mano es la ventana de la mente”</i>. Es la mano la que
caza, conecta y apaga acciones. Herramienta común a artista y ciudadano, que
puede acariciar o abofetear el lugar. Pero ésta precisa del cultivo de la
mirada para acertar en su acción. Hay un mirar del artista diferente al del
ciudadano, sin embargo cultivar la mirada implica para ambos asumir como
propios las acciones que se suceden en la realidad que comparten. Aparece como un leer en común, como un
desvelar lo que allí permanece oculto, consiste en señalar las conexiones y los
desarrollos. En establecer las relaciones que unas cosas guardan con otras y
entre sí, en cazar elementos aparentemente dispersos que ocupan nuestro tablero
de juego.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;">
<br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En definitiva,
el arte no es del artista, pertenece a la realidad, al igual que la acción del
hombre común que pasa desapercibida. En ambos casos, atrae la atención del
humano, simplemente </span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">porque
es curioso o cazador en potencia, y al tocarle su sensibilidad artística
oculta, cambia en parte su modo de ver o juzgar su entorno.</span></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7172269972031680419.post-8546305680469563502013-12-04T05:56:00.001-08:002013-12-04T05:57:04.186-08:00VIVAMENTE PARÍS<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify;">
<span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Juan José López de la Cruz</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNuXreBf3iEmMp0xYhCBb8xReSzG3-mO8zhQ59asqerjOCTHaTwrqH-R6rBkzSIL6OM2SAqwfBUgi3BFT8_JXWih27v0BnJpeJvfJeB1GSkZVdLInL0oyAATNdloh0sxrqqxDD9WhPfjk/s1600/Robert+Doisneau-La+Seine-1948.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="297" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNuXreBf3iEmMp0xYhCBb8xReSzG3-mO8zhQ59asqerjOCTHaTwrqH-R6rBkzSIL6OM2SAqwfBUgi3BFT8_JXWih27v0BnJpeJvfJeB1GSkZVdLInL0oyAATNdloh0sxrqqxDD9WhPfjk/s400/Robert+Doisneau-La+Seine-1948.jpg" width="425" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: inherit;">Robert Doisneau, La Seine, 1948</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 14pt;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 14pt;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 14pt;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 14pt;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 14pt;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 14pt;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 14pt;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 14pt;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 14pt;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 14pt;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 14pt;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 14pt;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 14pt;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 14pt;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 14pt;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 14pt;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 14pt;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 14pt;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 14pt;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 14pt;">En 1959,
Julio Cortázar publica </span><i style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 14pt;">Las babas del
diablo, </i><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 14pt;">uno de los cuentos recopilados en </span><i style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 14pt;">Las armas secretas</i><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 14pt;">, en él Roberto Michel, un fotógrafo que deambula
por París observando el acontecer cotidiano, descubre un hecho anómalo que
convierte el paisaje habitual en escenario de una historia extraordinaria. En
aquellos años el escritor argentino vivía en la </span><i style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 14pt;">rue</i><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 14pt;"> de Martel, en sus múltiples paseos por la capital francesa observa
el espacio común como un lugar lleno de tesoros. “Cuando abra la puerta y me
asome a la escalera sabré que allí abajo comienza la calle; no el molde ya
aceptado, no las casas ya sabidas: la calle, la viva floresta donde cada
instante puede arrojarse sobre mí como una magnolia, donde las caras van a
nacer cuando las mire”, escribiría al inicio de </span><i style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 14pt;">Historias de Cronocopios y de Famas</i><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 14pt;">. Cortázar dispone lo ordinario
como centro de su pensamiento, una reflexión disconforme con la mirada
adormilada del día a día, un reclamo contra la rutina camuflada de normalidad.
Las distintas variaciones de </span><i style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 14pt;">Rayuela </i><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 14pt;">narrarán
más adelante las múltiples ciudades que habitan en París; es un paseo donde nos
dejamos llevar, un caminar distraído que traslada a la literatura la
posibilidad errante del movimiento urbano. No aparecen en ella los grandes monumentos,
ni las avenidas infinitas, tampoco los grandes hoteles y restaurantes. En todos
estos relatos que Cortázar publicará esos años, París es un personaje más
retratado a través de sus rasgos cotidianos; la gran ciudad se muestra a ras de
tierra, palpada a través de los pasos del caminante por sus calles y plazas en
las que </span><i style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 14pt;">los lugares otros </i><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 14pt;">están por
todas partes, ajenos a la sofisticación eventual de la ciudad del espectáculo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En
esos mismos años en que se publica <i>Las
babas del diablo</i>, también en París, Guy Debord y el resto de la
Internacional Situacionista divulga la <i>Guide
Psychogeographique de Paris, </i>un mapa turístico aparente de la ciudad en el
que hay zonas borradas y manzanas que como archipiélagos permanecen unidas por
mareas en forma de flechas. Flujos emocionales, a veces azarosos, que desvelan
un relieve <i>psicogeográfico</i> formado
por corrientes continuas, puntas y vórtices; una cartografía emocional e
invisible contenida en la ciudad y desvelada a través del paseo errabundo. Este
grupo que formaba originariamente la Internacional Letrista, contesta así a la
vida urbana narcotizada por el rito automatizado de cada día que ha dejado de
apreciar lo extraordinario de la vida común. Debord y los suyos deambulan
durante toda una jornada, a veces varias, buscan una conclusión objetiva que
establezca una <i>metagrafía </i>de los
sentidos mediante la confrontación de las impresiones de cada uno de ellos. A
veces estas <i>derivas </i>serán estáticas,
permanecerán detenidos en un lugar de París dejando pasar la vida alrededor,
continúan así la estela trazada años antes por Dadá en la iglesia de
Saint-Julien le Pauvre, en el quinto <i>arrondissement</i>.<i><span style="background: white;"> </span></i><span style="background: white;">Allí André Breton y un grupo de artistas fundan en
1921 el que pueda ser el primero de los <i>ready-made</i>
urbanos. Será en un lugar banal, habitual. Sólo la propaganda desplegada por
estos activistas altera el significado de este sitio. Ya no se trata de
representar el espacio urbano como habían hecho los impresionistas, había que
experimentarlo. Reclaman la exploración táctil, auditiva y visual de la ciudad,
proclaman que en el presente común están todos los universos. Es <i>lo sublime de lo cotidiano </i>que se
descubre con la acción de <i>estar, </i>con
toda profundidad, con todos los sentidos. Antes habían paseado Baudelaire y el <i>Flàneur, </i>el ciudadano moderno, urbano y
observador de la vida común surgido en París, a partir de entonces, la calle,
el lugar de todos, nutre el catálogo de espacios habituales, “habitar es estar
en casa en todas partes” reza el eslogan situacionista. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify;">
<span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">De nuevo la misma ciudad, aquel mismo año de 1959, François
Truffaut estrena <i>Los 400 golpes. </i>En
ella Antoine Doinel comienza un paseo por París que durará 20 años. Doinel,
trasunto del propio Truffaut a lo largo de toda su carrera, es un niño en
aquella película para acabar convertido en el ciudadano común que nos acompaña
en otras tantas historias del realizador parisino. Un tipo normal, el vecino de
al lado, que vive en la ciudad cotidiana y cercana donde acontecen la historias
extraordinarias que suceden día a día. Sus películas, así tantas de las
narradas por aquella <i>Nouvelle Vague</i>,
reclaman salir de los estudios, volver a la calle, apartar los guiones plagados
de deudas de la épica literaria para escuchar el pálpito de la ciudad habitual
y común. Las cámaras de entonces ya lo permiten, al hombro, a la altura de los
ojos, allí suceden las grandes historias, en los portales y las aceras, en los
pasos de cebra, en las trastiendas del comercio de barrio, en el patio de
vecinos y en el escaparate de cada mañana. Entre Godard, Rohmer, Breson,
Chabrol y, por supuesto, Melville, París es diseccionada a través de miradas
extraordinarias sobre lo ordinario. La que para muchos es la última película de
este grupo, acaso su único film-manifiesto, vino a llamarse <i>París visto por</i>, seis cortometrajes que
reparten la ciudad en tantos relatos coincidentes cada uno con una zona elegida
por los realizadores. En aquel que hiciera Jean Douchet se encuentra la plaza
de Saint Sulpice.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En
otra escena de aquella misma plaza, unos niños de pantalón corto convierten el
espacio público en una aventura; hacen del mobiliario urbano picos a escalar y
de las fuentes océanos donde navegan, al fondo un barrendero con la mirada fija
a la altura de los tobillos rastrea la ciudad durante las largas jornadas. Así
lo retrata Robert Doisneau, esta fotografía mil veces repetida de diferentes
maneras por el fotógrafo de Gentilly, forma parte de un único retrato mantenido
en el tiempo, el que llevaría a cabo de la ciudad de París durante las décadas
de la posguerra y posteriores. Imágenes del día a día en el que la vida de los
parisinos reescribe cada calle, cada plaza y cada jardín; la ciudad es igual y
distinta todos los días, basta fijarse con atención, sólo hay que tomar nota.
En esa plaza de Saint Sulpice se apostará durante tres días seguidos Georges
Perec: viernes 18 de octubre, sábado 19 y domingo 20, es 1974. Allí, como quien
escenifica una <i>deriva </i>estática, escribirá
<i>Tentativa de agotamiento de un lugar
parisino</i>, en este relato registrará cada cosa que normalmente no se
percibe, aquello de lo que no nos damos cuenta por habitual, “lo que carece de
importancia”, díría, “lo que ocurre cuando no ocurre nada, sólo el paso del
tiempo, de la gente, de los coches y de las nubes”. Esta plaza y el relato de
Perec se confunden en un único espacio común donde evocar lo diario. Años
después, Roberto Bolaño escribiría a Enrique Vila-Matas, desde el mismo lugar
recordaría aquel otro texto del escritor parisino, <i>Lo infraordinario, </i>volver sobre sus líneas es como recorrer de
nuevo la plaza de Saint Sulpice. Leer a Perec es detenerse en lo que ocurre
cada día y vuelve cada día, lo trivial, lo cotidiano, lo evidente, lo común, lo
ordinario<b>,<span class="apple-converted-space"> </span></b><strong><span style="font-weight: normal;">lo
infraordinario</span></strong><b>,</b> el
ruido de fondo, lo habitual, escribe Bolaño con palabras del francés. Dirá
Bolaño que la materia de<span class="apple-converted-space"> </span><strong><i><span style="font-weight: normal;">Lo infraordianario</span></i></strong><span class="apple-converted-space"> </span>son los cimientos que sustentan la
literatura (añado que también a la arquitectura), la observación apasionada y
asombrada de lo usual, el cuestionamiento de lo que parece incuestionable, se
trata de ver la realidad con ojos de recién llegado que pinta una y mil veces
el mismo cuadro. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En
aquel comienzo de la década de los sesenta en el que debieron cruzarse los
paseos de Cortázar y Debord, Giedion, Gropius, también Le Corbusier, escriben
una carta con destino a París. Allí se reúnen Van Eyck, Alison y Peter
Smithson, Baakema, Josic, Woods y Candilis para responder a este correo que
trasladaba el descontento de la vieja guardia del CIAM por el modo en el que los
congresos de arquitectura moderna habían llegado a su fin tras la reunión de
1959 en Otterlo. Aquello había sido la consecuencia última del distanciamiento
producido desde el manifiesto de Doorm elaborado por el Team X. En él Alison
Smithson diría “los principios de formación de una ciudad pueden deducirse de
una ecología de la situación, del estudio de aspectos humanos, naturales,
construidos y de su acción mutua”. Ya no se establece el estudio de la ciudad a
partir de las cuatro grandes funciones y los flujos que las comunican sino de
la acción común humana y natural que transcurre en cada situación urbana. La
carta de respuesta será educada y cordial, reconoce el esfuerzo de los CIAM y
sus organizadores, también es firme en anunciar desde París que la ciudad debe
ser estudiada ya de otra manera. El escenario urbano pasa a construirse también
con los lugares que están en medio, en los tránsitos, en ninguna parte concreta
y sin ningún uso específico; son los <i>encharcamientos </i>enunciados más adelante
por Peter Smithson en una feliz charla en Sevilla como los espacios
indeterminados de la ciudad que pueden llenarse de vida en cualquier momento, que
garantizan la calidad de una territorio de límites difusos donde no todas las
funciones están predeterminadas y en la que el transitar cotidiano descubre lugares
donde expandirse con libertad. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 14.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Uno de
los más célebres <i>encharcamientos </i>que
Alison y Peter Smithson imaginaron no se encuentra esta vez en París sino en
Londres, es aquel lugar ambiguo situado entre las edificaciones que configuran la
sede del diario The Economist, donde la calle se expande y se enreda
conciliando la trama organizada de la ciudad con el devenir casual de sus
habitantes. En este lugar el director italiano Michelangelo Antonioni dispondrá
en 1966 el comienzo de su película <i>Blow
Up. </i>La escena es una metáfora de lo imprevisible de la vida y su encuentro
con la ciudad: el circo llega a Londres, todo tipo de personajes disfrazados y
pintados se derraman por las calles ocupando cada recoveco con gestos, acciones
y palabras ajenos al tránsito habitual de los peatones. Una ciudad con <i>encharcamientos</i> es capaz de absorber el
evento extraordinario que despereza el devenir cotidiano. La plaza de The
Economist se convierte por unos instantes en la pista central, en la calle se
encuentran lo rutinario y lo anómalo porque la ciudad se reinventa cada día
rescrita por la vida de los ciudadanos; será entonces que en el espacio común
acontece lo ordinario y lo extraordinario a la vez como reclamaban Debord,
Baudelaire, Truffaut, Perec y el Team X. También Julio Cortázar compartía la
necesidad de ver “lo maravilloso cotidiano”, para ello, proponía, basta con
enfocar debidamente la mirada, como hacía Roberto Michel, aquel fotógrafo que
deambulaba errante por París protagonizando <i>Las
babas del diablo, </i>el mismo que<i> </i>Antonioni
cambiaría de nombre y de ciudad para adaptar libremente el relato de Cortázar y
hacerlo comenzar cuando el circo llega a la ciudad.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt;"><o:p></o:p></span></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7172269972031680419.post-796324360397678632013-12-04T05:43:00.001-08:002013-12-10T05:33:22.233-08:00ESPEJO PÚBLICO<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Paco Marqués</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgh-1ZbJvpS-lUri77WWEKbWd46cPs2r7AkziwKbRGP8qge6zI3OvjA9NlEIe1LrspYijMjRT2IZmBkkbgO3IY5fA0nPu7TCca-61bJ9RZf6ry8EipHHy0dXj50pwbsz6OoYWlIC12zxWM/s1600/Un+bar+aux+Folies+Berg%C3%A8re+(1882)++de+%C3%89douard+Manet.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="315" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgh-1ZbJvpS-lUri77WWEKbWd46cPs2r7AkziwKbRGP8qge6zI3OvjA9NlEIe1LrspYijMjRT2IZmBkkbgO3IY5fA0nPu7TCca-61bJ9RZf6ry8EipHHy0dXj50pwbsz6OoYWlIC12zxWM/s400/Un+bar+aux+Folies+Berg%C3%A8re+(1882)++de+%C3%89douard+Manet.jpg" width="425" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: inherit;">Un bar aux Folies Bergère (1882) de Édouard Manet</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Cuenta Dan Graham que a la temprana edad de
14 años leyó por primera vez </span><i style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El Ser y la
Nada</i><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> de Jean-Paul Sartre. Este es un dato que repite con frecuencia en las
entrevistas que realiza, lo que indica tanto el deseo por dejar clara su
precocidad intelectual, como por evidenciar el origen de uno de los temas más
recurrentes en su obra: mostrarnos a nosotros mismos en relación a los demás, mostrarnos
siendo observados mientras observamos. Será a partir de la instalación
realizada para la Bienal de Venecia de 1976, </span><i style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Public Space / Double Audience</i><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> (obra seminal pero demasiado simple
en opinión del propio artista), cuando decidirá hacer partícipe al paisaje, convirtiéndolo
en agente activo en este juego dialéctico de construcción de la identidad
individual y colectiva.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Si de un modo equivalente interpretamos el Espacio
Público como mediador entre el ego y la sociedad, podríamos concluir diciendo
que el papel de la arquitectura consiste en simular un juego de reflejos. Esta
cuestión es la que pretende hilvanar los distintos pensamientos convocados en
este texto, una pequeña colección de reflexiones sobre la capacidad de algunas
imágenes para devolvernos la mirada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">¿QUÉ
VEO CUANDO MIRO ALGO?<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Las imágenes que proyecta la arquitectura,
las situaciones que posibilita, tienen la capacidad de provocar reacciones
emocionales basadas no sólo en la experiencia física sino también en las
asociaciones que cada uno construimos, tanto desde nuestra memoria personal
como colectiva. Frente a arquitecturas autorreferenciales que alentadas por
políticas de consumo reclaman su presencia en el mercado desde cierta
(equivocada) idea de novedad, prefiero aquellas capaces de formar parte de un
entramado cultural más amplio, de mantener un diálogo vivo con lo común, lo
compartido. Arquitecturas sin tiempo, en las que pasado, presente y futuro son
sólo aspectos parciales de una realidad única e indivisible.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Para poder aproximarnos a estas cuestiones de
un modo honesto (y productivo) es necesario esforzarse por reducir distancias
con la experiencia de lo vivido, de lo real. Tal y como apunta Perec es
fundamental cuestionar nuestros ritmos, nuestras costumbres, interrogar aquello
que creíamos saber hasta el punto de haberse vuelto invisible. Me estoy
refiriendo a lo común, a lo cotidiano, como sustrato sobre el que pensar lo
público desde la arquitectura. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><b>RELACIONES
AFECTIVAS</b><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El diseñador británico Jasper Morrison se
encontró, en el escaparate de una tienda de segunda mano de Londres, con unas
bonitas copas de vidrio soplado a mano que acabaron formando parte de su
colección. Poco a poco, a través del uso diario, empezaron a convertirse en
algo más que objetos agradables a la vista, y comenzó a sentir su presencia de
otro modo. Beber vino en una de estas copas resultaba más placentero que
hacerlo en cualquier otra. Su sola presencia sobre la mesa del comedor, incluso
estando vacías, parecía impregnar toda la estancia. Este tipo de experiencias,
extraordinariamente comunes (todos acumulamos recuerdos de relaciones similares
con todo tipo de objetos y lugares), le llevaron a hacerse la siguiente
pregunta: ¿cómo era posible que muchos diseños fallasen en el intento de atrapar
esta cualidad y unas copas ordinarias, no “diseñadas”, lo consiguiesen? A
partir de este momento comenzó a medir su trabajo en relación a objetos como
estos, sin importarle si el resultado era más o menos llamativo, más o menos
atractivo desde criterios meramente estéticos. De hecho, la búsqueda de cierta
invisibilidad comenzó a convertirse en un requerimiento, dejando de ser una
meta a alcanzar el dotar a dichos objetos de adjetivos como “especial”,
“singular” y “novedoso”. Se trataba de evitar añadir más ruido sobre nuestro
entorno, de posibilitar experiencias más satisfactorias en nuestro encuentro
con las cosas. “Supernormal” es la palabra clave con la que denomina la
filosofía sobre la que basa desde entonces su trabajo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Podríamos rastrear en mil direcciones
búsquedas paralelas unidas por el deseo de resolver ese oxímoron imposible que
plantea Morrison. Una de ellas, traducida a la especificidad de la
Arquitectura, la encontramos en el texto <i>En
busca de la arquitectura perdida</i>, escrito por Peter Zumthor:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">“Cuando me pongo a proyectar me encuentro
siempre, una y otra vez, sumido en viejos y casi olvidados recuerdos, e intento
preguntarme: qué exactitud tenía, en realidad, la creación de aquella situación
arquitectónica; qué significó entonces para mí, y en qué podría servirme de
ayuda tornar a evocar aquella rica atmósfera que parece estar saturada de la
presencia más obvia de las cosas, donde todo tiene su lugar y su forma justa.
En este proceso no deberíamos destacar, en absoluto, ninguna forma especial,
pero sí dejar sentir ese asomo de plenitud, y también de riqueza que le hace a
uno pensar: eso ya lo he visto alguna vez, y, al mismo tiempo, sé muy bien que
todo es nuevo y distinto, y que ninguna cita directa de una arquitectura
antigua revela el secreto de ese estado de ánimo preñado de recuerdos”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">EL
PELIGRO DE LA DISTANCIA<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Asplund comentó en un texto de 1916 titulado
“<i>Peligros arquitectónicos actuales para
Estocolmo: Los edificios de apartamentos</i>” lo siguiente:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">“La mayoría de los edificios de apartamentos
modernos parece querer hacerse notar en la imagen de las calles. A lo mejor
esto depende, en ocasiones, de la vanidad y deseo de publicidad del promotor.
Pero con la misma frecuencia ocurre que el arquitecto, cuando ha recibido el
encargo del proyecto, ha pensado: “Aquí vamos a hacer algo divertido”. Ha
conseguido el plano de situación y se ha ido a su casa, ha abierto un libro, y
ha empezado a hacer croquis y dibujar sin tener en cuenta la realidad. Por eso
muchos edificios de apartamentos modernos parecen ser meras ampliaciones de las
ilustraciones del estilo arquitectónico de moda en aquel momento”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Por desgracia esta situación descrita por
Asplund resulta molestamente familiar. Nuestro objetivo debería ser luchar
contra ella, esforzándonos día a día por reducir la distancia que va de lo real,
lo vivido, a la mesa de trabajo. <span class="spelle">Tal vez un camino (si soy
sincero, creo que el único posible) sea centrar nuestra atención en las cosas,
en lo concreto, tal y como aprendimos de William Carlos Williams, de Calvino y
de tantos otros.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">PROFESIÓN
POÉTICA<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En el prólogo a su <i>Poesía Completa</i>, Jorge Luís Borges aplica a las letras el argumento
que el filósofo irlandés George Berkeley aplicó a la realidad. El sabor de la
manzana (declara Berkeley) está en el contacto de la fruta con el paladar, no
en la fruta misma; análogamente (dice Borges) la poesía está en el comercio del
poema con el lector, no en la serie de símbolos que registran las páginas de un
libro. Lo esencial es el hecho estético, el <i>thrill</i>,
la modificación física que suscita cada lectura. Resulta fácil trasladar este
pensamiento al campo de la arquitectura, concluyendo que esta no es el edificio
construido, sino las relaciones que establecemos con él, a través de él. Mies
van der Rohe dijo en una ocasión: “la arquitectura es en un 90% construcción y
del 10% restante no quiero hablar”. Ese 10% representa la reclamación de una
necesaria dimensión poética, un alegato en favor de una arquitectura sin
retórica.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">FAMILIARIDAD
Y EXTRAÑEZA<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En su popular <i>Canon Occidental</i>, Bloom viene a identificar la extrañeza como la
cualidad distintiva de la obra canónica (según su propia acepción del término),
describiéndola como una forma de originalidad que, o bien no puede ser
asimilada, o bien nos asimila de tal modo que dejamos de verla como extraña
(Dante vs. Shakespeare) Como resultado, cuando uno se enfrenta a una obra
canónica por primera vez, experimenta la misteriosa sensación de sentirse
extraño en su propia casa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Creo que la persistencia de dicha extrañeza,
la resistencia a ser acorralada por la convención, es una característica
inherente a toda gran obra (proporcional a su intensidad poética), lo que
explica que sigamos leyendo con interés estudios sobre la obra de Mies, de
Sullivan o de Fehn.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">A modo de corolario propongo un paseo por la
Vicenza de Palladio, por el Federal Center de Chicago, por la sede del diario
Economist en Londres, por el cementerio de Estocolmo. Pasar una tarde de abril
en Central Park, acompañado de amigos.</span></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7172269972031680419.post-27086496448041241712013-11-25T10:21:00.000-08:002013-11-25T10:30:56.263-08:00PECHA KUCHA NIGHT VOL.16<span style="background-color: white; line-height: 14px;"><span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">PechaKucha Night Sevilla. Volumen 16. Edición especial. ACCIONES COMUNES. 12 acciones 12 speakers.</span></span><br />
<span style="background-color: white; line-height: 14px;"><span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNMLXSax4R2cc-v2nLAAQcDWmOMZYDO6EmZNYZc0RxfOksVGhe5FlTHALNPbFfwU6FgMh_T7NBKlyBxds56bctX9w8Dor5RnJ2Ug26NQ2upxGCDBpcz5ptOMsibo2RalFq7ErRzDft3FQ/s1600/pecha+kucha+night+acciones+comunes.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNMLXSax4R2cc-v2nLAAQcDWmOMZYDO6EmZNYZc0RxfOksVGhe5FlTHALNPbFfwU6FgMh_T7NBKlyBxds56bctX9w8Dor5RnJ2Ug26NQ2upxGCDBpcz5ptOMsibo2RalFq7ErRzDft3FQ/s1600/pecha+kucha+night+acciones+comunes.jpg" /></a></div>
<span style="background-color: white; line-height: 14px;"><span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span>
<span style="background-color: white; line-height: 14px;"><span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7172269972031680419.post-12258154573825784812013-11-25T04:53:00.000-08:002013-11-25T04:56:44.801-08:00ALGUIEN TIENE QUE HACERLO<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Amalia Bautista</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDPTCemZxqPd601JS_OqARV990af1miS5MfFddQWure33hmZVwEMzwgj4EwCsD59t5X2VLVCfF6IMD-tSQLwJkVKfMxZA_CKZUlkb0APFHLiMsZU5pr0dPBvcLtXrlo8F8tZ8_3NICvKc/s1600/2-Francesc+Catal%C3%A0-Roca,+Barrenderos+en+Recoletos,+1952.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="430" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDPTCemZxqPd601JS_OqARV990af1miS5MfFddQWure33hmZVwEMzwgj4EwCsD59t5X2VLVCfF6IMD-tSQLwJkVKfMxZA_CKZUlkb0APFHLiMsZU5pr0dPBvcLtXrlo8F8tZ8_3NICvKc/s400/2-Francesc+Catal%C3%A0-Roca,+Barrenderos+en+Recoletos,+1952.jpg" width="425" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: inherit;">Francesc Català-Roca, Barrenderos en Recoletos, Madrid, 1952.</span></td></tr>
</tbody></table>
<div style="background-color: white; color: #444444; font-size: 15px; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La basura es igual</span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">en todas las ciudades de este mundo.</span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La inmundicia es la misma,</span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">la misma su textura pegajosa</span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">e idéntico su brillo bajo el chorro</span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">de la manguera.</span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Siempre mirando al suelo,</span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">a veces descubrimos</span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">los tobillos más dulces.</span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Y eso nos justifica la postura,</span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">encorvada y servil,</span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">durante algún minuto</span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">de las largas jornadas.</span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; font-size: 15px; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small;">Amalia Bautista. <i>Falsa pimienta</i>. Renacimiento. Sevilla, 2013</span></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7172269972031680419.post-50943918106360357352013-11-25T04:51:00.000-08:002013-11-25T04:56:19.348-08:00TENTATIVA DE AGOTAMIENTO DE UN LUGAR PARISINO<div style="background-color: white; line-height: 21px;">
<span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Georges Perec</span></div>
<div style="background-color: white; line-height: 21px;">
<span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOIvi_kzOZWciKE4MJ9YwE0emugrj2AvRiyocNiT-28mloY1HL-vPvs1bv8kOW5xe8nWcTrnTI-E5Yd838uRBDy3J_IOoslEB37Su03pM9kEdLzL9AaheMAq6in1kGr4vFUagDunZ8hlw/s1600/1-Jacques+Prevert+fotografiado+en++Gueridon+por+Robert+Doisneau,+Par%C3%ADs,+1955.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="526" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOIvi_kzOZWciKE4MJ9YwE0emugrj2AvRiyocNiT-28mloY1HL-vPvs1bv8kOW5xe8nWcTrnTI-E5Yd838uRBDy3J_IOoslEB37Su03pM9kEdLzL9AaheMAq6in1kGr4vFUagDunZ8hlw/s400/1-Jacques+Prevert+fotografiado+en++Gueridon+por+Robert+Doisneau,+Par%C3%ADs,+1955.jpg" width="425" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: inherit;">Jacques Prevert fotografiado en Gueridon por Robert Doisneau, París, 1955.</span></td></tr>
</tbody></table>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Hay muchas cosas en la Place Saint-Sulpice: por ejemplo, un ayuntamiento, una delegación de Hacienda, una comisaría de policía, tres cafeterías (una de ellas con estanco), un cine, una iglesia en cuya realización participaron Le Vau, Gittard, Oppenord, Servandoni y Chalgrin, dedicada a un capellán de Clotario II, que fue obispo de Bourges de 624 a 644 d. C., y cuya festividad se celebra el 17 de enero; una editorial, una empresa de pompas fúnebres, una agencia de viajes, una parada de autobuses, una sastrería, un hotel, una fuente decorada con las estatuas de los cuatro grandes oradores cristianos (Bossuet, Fénelon, Fléchier y Massillon), un quiosco de periódicos, una tienda de objetos piadosos, un aparcamiento, un instituto de belleza y muchas cosas más. </span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Buena parte de esas cosas, si no la mayoría, ya han sido descritas, inventariadas, fotografiadas, explicadas o registradas. El propósito de este texto consiste más bien en describir lo demás: todo aquello que por lo general no se percibe, aquello de lo que no solemos darnos cuenta, lo que carece de importancia: lo que ocurre cuando no ocurre nada, solo el paso del tiempo, de la gente, de los coches y de las nubes.</span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">DÍA 1</span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">LA FECHA: 18 DE OCTUBRE DE 1974</span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">(VIERNES)</span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">LA HORA: 10.30 </span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">EL LUGAR: TABAC SAINT-SULPICE </span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">EL TIEMPO: FRÍO SECO. CIELO GRIS. ALGUNOS CLAROS.</span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">DÍA 2</span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">LA FECHA: 19 DE OCTUBRE DE 1974 </span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">(SÁBADO) </span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">LA HORA: 10.45 </span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">EL LUGAR: TABAC SAINT-SULPICE </span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">EL TIEMPO: LLUVIA FINA, DEL TIPO LLOVIZNA</span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">DÍA 3</span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">LA FECHA: 20 DE OCTUBRE DE 1974 </span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">(DOMINGO) </span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">LA HORA: 11.30 </span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">EL LUGAR: CAFÉ DE LA MAIRIE </span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">EL TIEMPO: LLUVIOSO. EL SUELO ESTA MOJADO. CLAROS PASAJEROS.</span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small;">Georges Perec. <i>Tentative d’épuisement d’un lieu parisien. </i></span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small;">Publicado originariamente por Christian Bourgois éditeur, 1975. </span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small;">(<i>Tentativa de agotamiento de un lugar parisino</i>. Gustavo Gili. Barcelona, 2012. Traducción de Maurici Pla).</span></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7172269972031680419.post-90697128347772664932013-11-19T19:13:00.000-08:002013-11-19T07:14:05.750-08:00EL TIEMPO TOPOLÓGICO<span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Agustín Fernández-Mallo</span><br />
<div>
<span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div>
<span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh60wFd8KicBBJ2jOJ62RPADN1nr4ex6LeleVWKle5Z1Y_KekTQ-7ywMJEMDwrMk89gMxtDOlxEVubM5FND_DhZLkoT59omKukrmAcVL_i-ofsVY4KEvPUtcJx-wfDFY-NcYWX8njp3U8k/s1600/Imagen1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="341" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh60wFd8KicBBJ2jOJ62RPADN1nr4ex6LeleVWKle5Z1Y_KekTQ-7ywMJEMDwrMk89gMxtDOlxEVubM5FND_DhZLkoT59omKukrmAcVL_i-ofsVY4KEvPUtcJx-wfDFY-NcYWX8njp3U8k/s400/Imagen1.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: inherit;">Transformaciones topológicas</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">TRADUCCIÓN-TOPOLOGÍA<o:p></o:p></span></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Traer algo y dejarlo en otro receptáculo
es darle una traducción y una nueva semántica que, lejos de tener que ver con
el tiempo, multiplica el espacio a través de la transcodificación aplicada.
Leemos bajo un código, y de pronto ese código cambia. Traducir es perder cierta
información para generar otra. Algo se pierde en el camino para ganar otra
cosa. Entiendo que esto es a lo que la matemática llama <i>topología</i>: “La disciplina que no estudia lo que miden los objetos o
las distancias entre ellos, sino las trasformaciones continuas de los objetos,
cómo un objeto puede ser deformado de manera continua hasta llegar a ser otro
de apariencia totalmente distinta, aunque topológicamente sean la misma cosa”.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El ejemplo clásico es el de la rosquilla
o <i>donut</i> que, tras deformarlo, se
convierte en una taza con asa. Desde un punto de vista topológico, la taza con
asa y el donuts son el mismo objeto, ya
que ambos tienen <i>un solo agujero</i>. No
obstante, ha cambiado de apariencia, “uno se ha traducido en otro”, de alguna
manera no son ya la misma cosa. Por ejemplo, topológicamente yo soy el mismo
que cuando nací, mi cuerpo tiene los mismos agujeros, pero mi aspecto no es el
mismo; por lo de pronto, cada 15 años todas las células del cuerpo –salvo
cierta clase de células cerebrales y otras de los ojos–, se renuevan, mueren y
son otras. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Todo esto está relacionado con mi
literatura –incluido el género ensayístico–, que opera importando materiales
ajenos para mezclarlos con los propios, deformar productos originales o de
segunda generación, sacarlos de quicio, desviarlos y enchufarlos a otras
corrientes, que no son casi nunca temporales sino espaciales en el sentido en
que estamos usando la palabra espacio. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Vistos a posteriori, esas literaturas no
cuenta historia alguna (tiempo), sino que construye una historia en relaciones
espaciales. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En la modernidad, el horizonte utópico
trataba de acoplar el hombre a la máquina –el sueño cyborg es principalmente
moderno, y ya antes Newton hablaba del Mundo como una Máquina, sólo que
acoplada a Dios en vez de al hombre–, y una máquina, principalmente, “cuenta
una historia”, genera una historia, en tanto sus procesos básicos se relacionan
con el tiempo o con la eficacia de sus piezas en virtud de su desarrollo
temporal. En la posmodernidad tardía, el horizonte utópico es la Red, el ser
humano desea estar fundido en una Red Global, y las redes no hablan de tiempo sino
de topologías y de espacios. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">TIEMPO TOPOLÓGICO-HIPPIES DIGITALES</span></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Me remonto a la idea tiempo que me llegó
a través de la obra y los textos de Robert Smithson, quien extrajo, a su vez,
su idea de la temporalidad de los textos del antropólogo Lévi Strauss, <i>El pensamiento salvaje</i> (1961) y <i>Mito y significado</i> (1972). </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El concepto de tiempo del que me valgo,
aplicado a mis necesidades, es que no existe progreso, al menos en cierto sentido
convencional de la palabra. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Solemos pensar que las personas, y por
añadidura las civilizaciones anteriores a las nuestras, poseían un pensamiento
menos avanzado y menos sofisticado que el actual; quizá no sea así, quizá el
hombre primitivo era un artefacto tan inteligente y sofisticado como nosotros
lo somos hoy. No en vano, cuanto más pasa el tiempo más entendemos aquel
pasado. Tanto el paso del tiempo como nuestro desarrollo, nos acercan al hombre
primitivo en vez de alejarnos de él, de manera que, en cierto plano, nuestro
tiempo es su mismo tiempo. Si el hombre primitivo fuera menos sofisticado que
nosotros, el paso del tiempo nos alejaría de él en vez de acercarnos. Y esto
constituye para mí una de las ideas claves para visualizar y relacionar los
materiales de que dispongo. Que nadie vea en esto una apología del primitivismo
cultural común a los inicios del siglo XX, nada más lejos de mi realidad, sino
mi idea de que el tiempo es algo que no avanza según una recta. En efecto,
entiendo el tiempo como una superposición y entrelazamiento de capas de
momentos históricos. O un globo que crece a medida que va conteniendo y
actualizando en su superficie todo lo ocurrido hasta entonces. El tiempo de las
obras no es un tiempo vectorial. Cada punto de la Historia es una superposición
de toda la Historia. Me interesa, en particular, la idea del “tiempo
topológico” apuntada por el californiano George Kubler en su libro <i>Shape of time</i> (1962) (<i>La configuración del tiempo)</i>. Tiempo
topológico que él distingue del tiempo biológico así como del cronológicamente
vectorial o hegeliano. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Entiendo “tiempo topológico” como aquel
que busca asociaciones entre objetos, ideas o entes que se dan simultáneamente,
en un tiempo presente, cosas que forman un sistema, aunque algunos de esos
objetos, ideas o entes que conforman ese sistema hayan sido originados hace
siglos y otros hace apenas un minuto. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Las cosas se desarrollan por copias y
réplicas ligeramente mutadas, y éstas cosas se conectan en lo que hoy llamamos
redes. El ser humano es, tanto genética como antropológicamente hablando, una
máquina de copiar introduciendo cambios, errores en la copia. El ojo, ante
todo, copia. Un recién nacido, ante todo, copia. La computadora, ante todo,
copia. Y tras esas copias vienen las mutaciones interesantes. También los
objetos se desarrollan por errores, el error es una fuente de cambios
interesantes, una red de errores puede dar origen a muchos aciertos.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El lugar en donde conviven hoy al mismo
tiempo y conectados todos los objetos, ideas o entes, ya sean originales,
copias o errores, antiguos o contemporáneos, es Internet, espacio físico y
simbólico en el que el tiempo parece realmente la suma de todos los tiempos,
todas las capas de tiempo. Es uno de los lugares donde se plasma el “tiempo
topológico” al que me refería antes. No en vano, la pantalla se refresca a cada
instante sin degradación ni pérdida de materia (salvo catástrofe del disco
duro) para que podamos llegar a cualquier lugar del “tiempo topológico” a
través de sucesivas capas de archivos “realmente existentes”. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Creo que Internet es una arqueología
contemporánea. En mis obras percibo también esa característica. Interpreto la
red Internet como un gran Contenedor de Tiempo en el que, paradójicamente, se
ha borrado el tiempo. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Para mí, cualquier cosa que haya llegado
desde tiempos remotos hasta nuestros días es tan contemporánea como lo es un
objeto de última generación, ya que el tiempo topológico, el tiempo de las
relaciones, las copias y las reinterpretaciones, todo lo actualiza, y ese
tiempo es, para mí, la propia esencia de Internet y quizá casualmente, no lo
sé, de mi literatura, aunque en mi literatura, como he dicho no tenga Internet
una relevancia más especial que las vacas, los teléfono o los bolígrafos. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Otra manera de visualizar esta imagen
sería la siguiente: Internet es un océano realmente de agua, al que vamos
tirando cosas, algunas van al fondo, otras flotan y otras quedan suspendidas
entre el fondo y la superficie; todas son llevadas por unas corrientes que no
llegamos a controlar. Y que esos objetos estén en el fondo, en la superficie o
en suspensión no depende de cuándo los hayamos tirado, ni depende de lo
antiguos o contemporáneos que sean, sino de una característica de cada objeto
que nada tiene que ver con el tiempo: su densidad. Si hacemos una foto de un
instante de ese océano, lo que veríamos no sería el tiempo cronológico de lo
que hemos tirado, sino una topología que relaciona objetos, un tiempo
topológico. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Así, estamos de momento en un tiempo
privilegiado, podemos hacer lo que queramos en Internet y, si hay talento,
hacerlo bien. Ése parece ser ahora el estado de nuestro contenedor de tiempo
topológico y superpuesto llamado Internet. No existen objetos pasados ni
futuros, todo se da al mismo tiempo. El Gran Archivo. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Como un paraíso en el que aún fuéramos
hippies. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Es el claro ejemplo del viejo Fragmento
124 de Heráclito: “el mundo más bello es la basura esparcida al azar”. Lo que,
de paso, nos vale para reforzar la idea de que lo antiguo y lo contemporáneo,
no son lo mismo, pero se tocan. Ese estado, aparentemente perjudicial de
desorden y gran cantidad de entropía, resulta altamente beneficioso: sabemos ya
que todo Sistema Complejo, sistema que se desarrolla no como una organización
sino como un organismo, está vivo porque en el desorden y en la entropía se
encuentra una vía para, desde ahí mismo, generar organismos nuevos.</span></span></div>
</div>
</div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7172269972031680419.post-17332577170220890372013-11-19T18:24:00.000-08:002013-11-19T06:23:57.895-08:00EL ESCRITOR<div style="background-color: white; font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 15px; line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="color: #3d85c6;">Robert Walser</span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgniZg-qTuCra73wyFxBSbywnBIhgAcR_dR_FJ3q6znmfjfSYc1Q066H2Uy4Z8YwnZnVHBd-IRQmkE9NJ3kPbaW6uQiX6g_IsfG4xTITJxiNlUZn0jzLCumdKy6AVcymiO1UXUjNjPR24w/s1600/kafka_jinete_y_caballo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgniZg-qTuCra73wyFxBSbywnBIhgAcR_dR_FJ3q6znmfjfSYc1Q066H2Uy4Z8YwnZnVHBd-IRQmkE9NJ3kPbaW6uQiX6g_IsfG4xTITJxiNlUZn0jzLCumdKy6AVcymiO1UXUjNjPR24w/s400/kafka_jinete_y_caballo.jpg" width="380" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Franz Kafka. Jinete y caballo. Técnica, formato, fecha y ubicación desconocidos. </td></tr>
</tbody></table>
<div style="background-color: white; line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="color: #444444; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El escritor escribe sobre lo que siente, oye y ve, o sobre lo que se le ocurre. Tiene por lo general muchas ideas nimias que no puede en absoluto utilizar, hecho que a menudo lo desespera. Por otra parte, a veces tiene infinidad de ideas útiles en la cabeza, pero ocurre que deja su propio capital inactivo porque, o bien no lo encuentra, o bien no tiene cerca a nadie con buenas intenciones que le llame desinteresadamente la atención sobre las riquezas que aún no ha descubierto. </span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Un buen día, a los periodistas conspicuos se les puede ocurrir animar a uno de estos escritores a que les mande, cuando crea oportuno, una prueba de su arte. En este caso el escritor se sentirá feliz sobremanera, tendrá motivos suficientes para no caber en sí de la alegría, y enseguida se dispondrá a satisfacer con la mayor escrupulosidad posible los deseos que han llamado a su puerta. A tal efecto, se pone en primer lugar la mano en la frente, se coge de los pelos, que suele tener a manta, se pasa el dedo índice ligeramente por la nariz, se la agarra quizás un poquito, se muerde los labios, pone a la vez cara de determinación y de frialdad e indiferencia, limpia la pluma, se sienta en la silla como es debido, frente al antiguo escritorio, suspira y se pone a escribir.</span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La vida de un escritor como Dios manda tiene siempre sus dos caras: el lado oscuro o los aspectos negativos de la vida, y el lado visible o los aspectos favorables; dos escenarios, un lugar en el que sentarse y otro en el que estar de pie; dos clases: una primera y otra insípida de cuarta. El supuestamente alegre oficio de escritor puede ser muy penoso, en ocasiones muy aburrido, muchas veces incluso peligroso. El hambre y el frío, la sed y la estrechez, las humedades y la sequía han sido siempre, en todas las épocas históricas y de la cultura, fenómenos conocidos en la variada vida de los “héroes de la pluma” y lo seguirán siendo probablemente también en el futuro. Pero no menos sabido es que hay escritores que han ganado fortunas, construido villas palaciegas en las inmediaciones de algún largo y vivido rebosando buen humor. </span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El escritor como Dios manda es alguien que está al acecho, un cazador, alguien armado con escopeta, que busca y encuentra, una especie, en definitiva, de Ojo de Halcón que vive permanentemente a la caza. Acecha los acontecimientos, persigue las rarezas del mundo, busca lo extraordinario y verdadero, y aguza los oídos cuando cree oír el ruido que anuncia la llegada no precisamente de caballos indios al galope, sino de nuevas sensaciones. Está siempre a punto, siempre dispuesto a atacar por sorpresa. Si llega paseando una belleza inocente y desprevenida, vestida a poder ser como una campesina, el escritor sale de su escondrijo y atraviesa el corazón de la dama, que había salido a pasear sola, con su afilada pluma, impregnada del terrible veneno que es el don de la observación.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">No obstante, por lo general entiende también de cosas feas y espantosas y no se arrendra ante el delito típicamente infantil de escribir y compone versos, motivo por el que en rigor se ganó, como es sabido hoy mejor que nunca, unos años de reclusión en un correccional. En todo momento y a la mínima ocasión ha metido su ávida nariz en todo cuanto ha podido, y lo cierto es que no deja de husmear. En eso, precisamente en eso, suele decirse, consiste la noble tarea del escritor aplicado y concienzudo. Siempre tiene abiertas las hojas de la ventana de su nariz, él husmea, olisquea y se cree con el deber de desarrollar la sensibilidad de su buen olfato hasta la más aguda perfección.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Un escritor no lo sabe todo –sólo los dioses, como se sabe, lo saben todo–, pero todo sabe algo, e intuye cosas que ni su majestad el káiser, desde sus alturas, es capaz de vislumbrar. Llegó al mundo con una guía que le indica en todo momento la dirección que debe seguir en sus pensamientos para advertir lo sospechoso y lo casi inconcebible. Se ocupa de todo cuanto hay de interesante y digno de ser aprendido en el mundo, y alberga el firme convencimiento de que es provechoso para él y los demás. Si experimenta, por pequeño que sea, un enriquecimiento interior, se siente obligado a verter al papel este incremento, este plus, sin la menor dilación: no espera ni tres horas. Me gusta su manera de proceder. Indica que es hombre que que busca el bien a toda costa, un hombre al que le parece inicuo ir acumulando experiencias sin compartir algunas con el resto de los mortales. Es, por consiguiente, lo contrario de un avaro que lo guarda todo para sí.</span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">¿Qué hombre, en este siglo de hedonismo y arribismo, se siente servidor de la humanidad, solícito amigo de los pobres, si no el escritor? Tiene motivos, pues siente que, desde el momento en que sólo pensara en su propio y único provecho, se acabaría su vena creadora. Hay un no sé qué misterioso que lo envuelve siempre y lo obliga a ser un altruista. Se sacrifica, pues ¿para qué vivir si no? Cuando los otros se ríen porque a él se le llenan los ojos de unas lágrimas claras y hermosas, permanece, humilde, en la penumbra, preocupado con la tarea que le susurra al oído: estudia esta alegría, retén en la memoria el sonido de este contento, para que luego, al llegar a casa, puedan describirla y retratarla con palabras. </span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px; text-align: justify;">
<div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Al escritor se le suele tildar en vida de personaje ridículo; sea como fuere, es siempre una sombra, está siempre aparte, ajeno al inefable placer de estar en el meollo, placer del cual disfruta el resto de la gente; sólo es importante cuando escribe sin descanso, es decir, a escondidas. Así era, poco más o menos, la escuela en que, entre humillaciones y privaciones de toda clase, aprendió el ejercicio de la modestia. En las relaciones con las mujeres, por ejemplo: hay que ver cómo el escritor, aunque ambiciona mucho y se conmueve por la causa y como servicio está, se ve obligado a recatarse hasta el punto de, a menudo, resultar vergonzoso para su reputación como hombre y ser humano. Ahora empiezo a comprender por qué la gente no vacila en llamar al escritor un “héroe de la pluma”. Es un apelativo trivial, pero verdadero. Todo lo vive para sus adentros, es carretillero, restaurador y camorrista, cantante, zapatero y dama de salón, mendigo, general, aprendiz de banca y bailarina, madre, hijo, padre, estafador, amante y creador. Él es el claro de luna y el murmullo de la fuente, la lluvia y el calor de las calles, la playa y el barco de vela. Es quien pasa hambre y quien se empacha, el fanfarrón y el predicador, el viento y el dinero. Es la moneda de oro sobre el contador cuando escribe: “y ella (una condesa polaca) cuenta el dinero”. Es el rubor en las mejillas de la mujer a la que siente que ama, el odio del mezquino rencoroso; en suma, él es y debe serlo todo. Para él existe una sola religión, un solo sentimiento, una sola manera de concebir el mundo; refugiarse cual amante, con cuidado, en la forma de pensar, en los sentimientos y en la religión de otras personas, si no de todas. Se olvida a sí mismo cada vez que escribe la primera palabra, y cuando ha dado forma a la primera frase no quiere saber nada de sí. Supongo que todo eso habla a su favor.</span></div>
<div style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 15px;">
<br /></div>
<div style="font-family: Calibri, sans-serif;">
<span style="font-size: x-small;">Robert Walser. <i>La habitación del poeta. </i>Siruela. Madrid, 2005.</span></div>
<div style="font-family: Calibri, sans-serif;">
<span style="font-size: x-small;">Traducción de Juan de Sola Llovet.</span></div>
</div>
<div>
<br /></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7172269972031680419.post-49084442490261022902013-11-19T06:15:00.000-08:002013-11-19T06:39:34.517-08:00EN CARNE VIVA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Arturo Franco</span><br />
<span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhIBrvSYbo5BBfJQU1RtZCiOWcyHlp8mV-tkKFIcKh1p13YXrk90lW6t7lYg5Pz59sH8OOmVt-CMbxQFbIPMr0v_RC4st9oARKJTjLvM3amJ3WLJxyyNy1UnNvP1gqHjHjrDZjuylPvz3Y/s1600/matadero36.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="447" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhIBrvSYbo5BBfJQU1RtZCiOWcyHlp8mV-tkKFIcKh1p13YXrk90lW6t7lYg5Pz59sH8OOmVt-CMbxQFbIPMr0v_RC4st9oARKJTjLvM3amJ3WLJxyyNy1UnNvP1gqHjHjrDZjuylPvz3Y/s400/matadero36.jpg" width="425" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Tal vez sea el momento de
emprender un viaje. Un viaje que nos lleve a través del tiempo, saltando sin
orden aparente, recorriendo lugares muy distintos, situaciones presuntamente
distantes, pensamientos cruzados, obras. Algunas de las reflexiones e imágenes
que aquí voy a mostrar han ido apareciendo explícita o implícitamente en
nuestro trabajo durante los últimos cuatro años. Pertenecen a un ideario vital
y recurrente, a una manera de ser y de mirar, también a una manera de trabajar.
Serán sólo algunos ejemplos dispersos que ayuden a ilustrar las ideas que por
aquí se han asomado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Un gran arquitecto y amigo, Carlos
Pita, escribió en alguna ocasión: “Soy como un buen rodaballo. Lo que he
comido, lo que he vivido”. Nada que ver con lo bueno o lo malo. Somos. Y lo
somos por ósmosis, por empatía, como mecanismo de auto defensa, de
supervivencia quizás. Eso inevitablemente se nota en lo que hacemos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Hace cuatro años, cuando
comenzamos esta etapa de la revista Arquitectura, éramos más jóvenes, todos
éramos más jóvenes, habíamos comido menos, habíamos vivido menos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Pero volvamos a ese viaje.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Tengo la intención, durante este
recorrido, de ir alejándome, poco a poco, de lo evidente en busca de lo
desconocido, de ese mundo por el que le gustaba deambular a Eduardo Torroja.
Más allá de lo que se puede construir y, por supuesto, mucho más lejos de lo
que somos capaces de proyectar, de anticipar, de visualizar. Pretendo dirigirme
hacia el lugar en el que el Arquitecto da un paso lateral, pierde protagonismo
y su presencia se diluye en el conjunto de una gran obra. Está pero no se nota.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Nosotros decidimos, también, dar
un paso atrás, un paso lateral, frenar en seco. Sin ser conscientes todavía de
la llegada de esta situación de crisis, decidimos tranquilizarnos, decidimos
sosegarnos, decidimos pensar desde lejos o volver a pensar, mirar desde otro
ángulo, alejarnos de la superficie y marcharnos con el primer número de la
revista Arquitectura a las profundidades de la nada, a Mali, a un no lugar, al
principio de todo, a la ausencia de todo. En Bamako pudimos encontrar el origen
de casi todas las cosas importantes a pesar de que allí no exista prácticamente
nada. A partir de entonces Budapest, Sao Paulo, Hangzhou, Buenos Aires, Beirut,
Zúrich, Funchal… regresando siempre a los rincones de Madrid, para mirar desde
la esquina.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Muchos temas y preocupaciones
diagonales han aparecido durante estos últimos años salpicados en obras y
textos a lo largo del tiempo y la geografía. A modo de apunte revisitaremos
algunos. Sin pretender ser exhaustivos en esta relación hemos descubierto el
interés, entre otras cuestiones, por los sistemas constructivos, pero los
sistemas constructivos como una decisión intelectual y no tanto como una
exploración de los límites de la técnica.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Resulta inquietante cómo, sin
conocerse, hombres que se han enfrentado a problemas similares en lugares muy
distintos y momentos muy distantes, llegan a conclusiones parecidas aplicando
el sentido común o inquietudes paralelas.
Nada tiene que ver con los derechos de autor. Tal vez, con una cierta
adaptación al medio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Nos ha interesado la importancia
de la gravedad y el equilibrio en sus estados límite, que son capaces de
provocar reacciones de complicidad con el individuo y con el entorno.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Por supuesto, está presente en
nuestros objetivos la adaptación inteligente a los mínimos recursos,
aprovechando lo que tienes a tu disposición, lo que te ofrece el lugar. Muchas
veces sin la presencia necesaria o protagonista de un Arquitecto. Nos hemos
encontrado obras preocupadas por reducir la retórica, ni más ni menos que para
intentar satisfacer las necesidades y ser capaces, al mismo tiempo, de
descubrir las oportunidades que tenían delante. En cierto modo saber mirar para
disminuir las acciones.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Nos hemos tropezado con la huella
del hombre en el territorio, integrada. La memoria del hombre que forma parte
del tiempo geológico y no tanto de la historia secuencial documentada. La que
ya forma parte de la naturaleza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Por otro lado y mirando más de
cerca, con algo de miopía, la acción de construir, de destruir, de cortar, ha
desvelado lo que sucede en el interior. Otro punto de vista del material. Del
material que quiere volver a ser materia, de la materia que será transformada
algún día en material. En esta situación nos han interesado los trabajos que no
han dado por sentado los destinos convencionales de los materiales, sus aplicaciones
de manual. Los resultados no siempre son atractivos. He de reconocer que
siempre he tenido atracción por lo feo y he sospechado de lo bonito. De su
búsqueda, de la belleza a priori.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Han aparecido lugares, grietas,
edificios, en estos pensamientos recurrentes, que han sido capaces de recibir
nuevos usos sin contorsionarse, sin perder sus cualidades, demostrando que el
hombre es más elástico que la arquitectura. Que se puede reanimar la
arquitectura sin prostituirla. La arquitectura como cueva.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Hemos descubierto que hay obras a
las que les sienta bien el habitar y hay obras a las que no les sienta tan
bien. Las primeras entran en carga con el uso, con el desgaste, mejoran con la
edad y el desorden de la vida. Se complementan con el hombre. Se transforman
mutuamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Sería inagotable, imprecisa e
incompleta la lista de definiciones e intuiciones asociadas a a nuestro
trabajo. Tan solo dos apuntes que he pasado por alto entre muchos otros. La
búsqueda incansable e intangible de la sostenibilidad, la que pertenece al sentido
común, la asociada al conocimiento profundo del lugar y sus peculiaridades. A
la inteligencia de la arquitectura de pueblo. No confundir necesariamente con
la arquitectura del pasado, ni con una postura romántica de nuestra disciplina.
Se trata de valorar la eficacia en su sentido más amplio, frente a una cierta
impostura tecnológica.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Envolviendo el contenido de este
texto y, como actitud práctica, nos ha servido de mucho entender el error como
algo positivo. No se trata de buscar la imperfección sino de aceptarla para
reconducir el resultado. Valorar al artesano, el oficio. Algo de lo que habla
Richard Sennett.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La acumulación de errores no
premeditados, en las obras, puede ser aprovechada. Le otorgan libertad,
autonomía, distanciamiento del autor. Las obras se acaban convirtiendo en
padres de sus propios arquitectos y no en sus queridos hijos. Padres porque se
han escapado a su control y han acabado mostrando a sus autores nuevos caminos,
puertas entreabiertas. Los errores, en el fondo, nos enseñan a vivir.</span></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7172269972031680419.post-69236812641925036542013-11-19T06:13:00.000-08:002013-11-19T06:22:25.933-08:00EN RELACIÓN A LOS NUMEROSOS EDIFICIOS<span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Gordon Matta-Clark</span><br />
<div>
<span style="color: #6fa8dc; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-mOIigl7g-smkap5B9acEfgQMXKc3IV-KKhjNNFwuYl_7m-qrpYj7jF4kvfPL5E_Wai8cQBk5IjaXebwdAaNTgRIxMSGl_XOZjby_53XQBiw6ukbe9okHMlfNawK6KHjoRDgJqucgNEQ/s1600/gordon+matta-clark-1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="343" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-mOIigl7g-smkap5B9acEfgQMXKc3IV-KKhjNNFwuYl_7m-qrpYj7jF4kvfPL5E_Wai8cQBk5IjaXebwdAaNTgRIxMSGl_XOZjby_53XQBiw6ukbe9okHMlfNawK6KHjoRDgJqucgNEQ/s400/gordon+matta-clark-1.jpg" width="425" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Alvin Baltrop, <i>Untitled</i> (de la serie <i>Pier Photographs</i>), 1975-1986.</span></td></tr>
</tbody></table>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Muy Sr. Mío:*</span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En referencia a los numerosos edificios de la ciudad que está previsto demoler, creo que sería posible utilizarlos durante este período de espera. Hace poco llamé al señor ¿Jones?, del Departamento de Bienes Inmuebles, para interesarme por la posibilidad de alquilar un edificio o una parte de un edificio al Ayuntamiento. Me sugirió que le escribiera para exponerle mis necesidades.</span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Me muevo en varios ámbitos. Como artista, me dedico a la escultura utilizando residuos procedentes tanto de la tierra como de la gente. Pretendo convertir espacios en desuso, como bloques de escombros, solares o vertederos, en zonas útiles y bellas. Por otra parte, impulsé y dirigí, con el apoyo de Alanna Highstein [sic], una exposición de escultura bajo el puente de Brooklyn que funcionó muy bien: no sólo despertó el interés de los artistas por las zonas abandonadas de Nueva York, sino que también resultó muy provechosa para el barrio. Los niños quedaron fascinados por las obras, por la gente y por las ideas, e hicieron todo tipo de comentarios sobre las esculturas que les gustaría hacer.</span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Canalizar la energía y el interés de los jóvenes por el arte es uno de mis objetivos. Hasta el momento he organizado varias exposiciones colectivas de gran interés para los artistas neoyorquinos y creo que pueden conseguirse muchas cosas presentando a artistas que estén dispuestos a trabajar con un grupo organizado de jóvenes.</span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Por todo ello, necesito una de las dos cosas que indico a continuación, o ambas:</span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">(1) Un espacio industrial en planta baja de unos 225-325 metros cuadrados, con agua fría y posibilidad de conexión a la red eléctrica. No es necesario que haya calefacción ni ventanas. Un almacén o algo similar sería ideal. En realidad, hay uno que se llama Lash Iron Works en el 72 de Pike Street, cerca del puente de Manhattan, que ha sido declarado ruinoso y sería perfecto para el trabajo que pretendo desarrollar.</span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">(2) Un pequeño edificio comercial o residencial, quizá de 3 o 4 plantas, que podría utilizar en su totalidad para un proyecto artístico que principalmente supondría limpiarlo y luego utilizarlo como sala de exposiciones para muestras colectivas o como equipamiento público (para formar a jóvenes y trabajar con ellos).</span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Vivo y trabajo en la parte baja de Manhattan. Cualquier cosa que estuviera por debajo de la calle Houston, en el lado este u oeste, sería ideal. No puedo pagar mucho, pero estaría dispuesto a alquilar algo por meses y a cumplir con cualquier normativa que me indiquen.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En cierto sentido, me resulta difícil escribir esta carta, porque mi trabajo es muy flexible. Puedo adaptarme prácticamente a cualquier cosa que tenga disponible. Si necesita más información o datos más concretos, no dude en ponerse en contacto conmigo.</span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">A la espera de una pronta respuesta, le saludo atentamente.</span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; font-size: 15px; line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px; text-align: justify;">
<div style="font-family: Calibri, sans-serif; text-align: start;">
<span style="font-size: x-small;">* Carta dirigida a Harold Stern, oficial de la ciudad de Nueva York.</span></div>
<div style="font-family: Calibri, sans-serif; text-align: start;">
<span style="font-size: x-small;">Cuaderno 1261, c. 1970.</span></div>
<div style="font-family: Calibri, sans-serif; text-align: start;">
<span style="font-size: x-small;">AA.VV. Gordon Matta-Clark. Obras y escritos. Central Nacional de Arte Reina Sofía. Madrid, 2006.</span></div>
</div>
</div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7172269972031680419.post-39497949700706594692013-11-06T05:59:00.000-08:002013-11-19T06:57:28.104-08:00ACCIONES EN LA CIUDAD EN CRISIS<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="font-size: 15px; line-height: 18px;">Conexiones, espasmos y calambres</span></span><br />
<div style="line-height: 120%;">
<span style="font-size: 11.0pt; line-height: 120%;"><span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div style="line-height: 120%;">
<span style="font-size: 11.0pt; line-height: 120%;"><span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">María González García</span></span><br />
<span style="font-size: 11.0pt; line-height: 120%;"><span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 120%; text-align: justify;">
<span style="font-size: 11.0pt; line-height: 120%;"><span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMDLmv4WWu-dW5fZPQMn8lu0gtsAQ27ICGkPAkPMeJSbaD1pyQH0vYY353HiyesDdwSx6KojZsLTY5kT5GX82fmPDFgnutfRXtltQH6izIVUk7nUtdIEbQyIccZCnAxf6WMHiZs0Mk9W4/s1600/bombcrater_2525420k.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="263" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMDLmv4WWu-dW5fZPQMn8lu0gtsAQ27ICGkPAkPMeJSbaD1pyQH0vYY353HiyesDdwSx6KojZsLTY5kT5GX82fmPDFgnutfRXtltQH6izIVUk7nUtdIEbQyIccZCnAxf6WMHiZs0Mk9W4/s400/bombcrater_2525420k.jpg" width="425" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small;">Huerto en un cráter en la catedral de Westminster en
Londres después de un bombardeo alemán en Julio de 1942</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 120%; text-align: justify;">
<div class="PIESDEFOTO">
<div class="MsoBodyText">
<div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal">
<div class="ARIAL" style="line-height: 150%;">
<div style="background-color: white; line-height: normal; text-align: start;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="line-height: 18px;">Tenemos doblemente razón, confesémoslo: estamos en lo cierto al ser racionales tratando de ordenar</span><span style="color: blue; line-height: 18px;"> </span><span style="line-height: 18px;">nuestras ciudades y proporcionar habitaciones para todos; pero también tenemos razón en intentar cuidar tiernamente la imperfección que tratamos de eliminar. Esta contradicción, ya expuesta por el antropólogo francés Claude Lévi-Strauss en 1955 en su libro</span><span style="line-height: 18px;"> </span><i style="line-height: 18px;">Tristes Trópicos</i><span style="line-height: 18px;">, podría ser el</span><span style="line-height: 18px;"> </span><i style="line-height: 18px;">mea culpa</i><span style="line-height: 18px;"> </span><span style="line-height: 18px;">de la sociedad moderna en cuanto a su mirada sobre la ciudad, si es que estuviésemos dispuestos a reconocerlo.</span></span></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background-color: white; line-height: 19px; padding: 0px !important;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="line-height: 18px;">Esforzados en sanar nuestras urbes de los males que han ido padeciendo desde que ciudadanos y máquinas empezaron a convivir en ella a finales del siglo XIX, la arquitectura ha propuesto diferentes acciones de urgencia para intentar sanar sus males. Desde cirugías audaces </span><span style="line-height: 18px;">como las practicadas por Haussman o anunciadas por Le Corbusier para el corazón de París, cuyo destino era la eliminación de la podredumbre de sus inmueble y la introducción de sol y aire en las congestionadas calles de las grandes metrópolis, hasta arquitecturas propagandísticas como las diseñadas en Norteamérica en los años cincuenta, que mediante terapias emocionales trataban de recuperar la felicidad de una sociedad posbélica a través de la vida hedonista desarrollada en sus casas-modelos tantas veces difundidas a través de los medios de la época utilizando imágenes coloristas y eslóganes positivistas.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background-color: white; line-height: 19px; padding: 0px !important;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background-color: white; line-height: 19px; padding: 0px !important;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 18px;">Mientras, en los márgenes, la ciudad se ha ido haciendo y deshaciendo a través de ocupaciones sucesivas, acciones que han encontrado en estos resquicios (solares, descampados, cubiertas…), un laboratorio desde donde poder ensayar otros modelos urbanos. Una ciudad cuyo crecimiento no responde solamente a reajustes de su forma-función a través del proceso unidireccional planificación-edificación, tal como lo expuso Ignasi de Solà-Morales, sino que se ve afectada por estados de mutación súbita, situaciones de crisis en la que la arquitectura debe atender a sus impulsos, calambres y conexiones sin patrones preestablecidos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background-color: white; line-height: 19px; padding: 0px !important;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background-color: white; line-height: 19px; padding: 0px !important;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 18px;">Las tentativas urbanas llevadas a cabo en estos espacios, han pasado de la planificación y la edificación a la experimentación espacial y la construcción de lugares mediante habitabilidades blandas sin vocación de permanencia. El trabajo con los sedimentos culturales, con los residuos espaciales o el desvelamiento de la capa natural de las ciudades, oculta tras el asfalto o los adoquines, han sido algunas de las estrategias seguidas por estas prácticas urbanas que han utilizado la fiesta, la danza o el juego como instrumentos de apropiación o simulacro urbano. Experiencias que al producirse han construido su propio lenguaje, transplantando significados de otros ámbitos o incorporando mensajes utópicos que, con actitudes a veces desobedientes, otras curiosas, han sido puestas en práctica como sugeriría John Cage, con la naturalidad del que juega sin intentar extraer orden del caos, ni de sugerir mejoras en la creación, sino simplemente un modo de despertar a la vida misma que vivimos.</span></div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7172269972031680419.post-32145760050562595202013-11-06T05:51:00.000-08:002013-11-06T06:49:32.781-08:00MANIFIESTO ARTE/FLUXUS<span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">George Maciunas</span><br />
<span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3Da6qxjuN9vxQ9oFEe0mEHzzpvMpPLZq06qmEMnyGMp3rOIsxCp1DxVej3tr0w3pcu-3UXymmL0_3oTqA5jTWroT20fML4kpE_WOgkq9hIEQJ4dOgTLAetqe48r2c2icJVua_B4rkhb0/s1600/1.fluxus.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="279" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3Da6qxjuN9vxQ9oFEe0mEHzzpvMpPLZq06qmEMnyGMp3rOIsxCp1DxVej3tr0w3pcu-3UXymmL0_3oTqA5jTWroT20fML4kpE_WOgkq9hIEQJ4dOgTLAetqe48r2c2icJVua_B4rkhb0/s400/1.fluxus.jpg" width="425" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small;">Ben Vautier interpretando a George Maciunas. Flux Festival, Fluxhall, Nueva York, 1964.</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">ARTE</b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Para justificar el estatus elitista, profesional y
parasitario del artista en la sociedad, debe demostrar la indispensabilidad y
exclusividad del artista, debe demostrar la dependencia del público con
respecto a él, debe demostrar que nadie más que el artista puede hacer arte.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Por lo tanto, el arte debe parecer complejo, pretensioso,
profundo, serio, intelectual, inspirado, habilidoso, significativo, teatral,
debe parecer calculable como una mercancía, de modo que le proporcione</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">un ingreso al artista.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Para elevar su valor (el ingreso del artista y la ganancia
de sus patrocinadores), el arte se hace para que parezca raro, de cantidad
limitada y por lo tanto obtenible y accesible sólo para la élite social y las
instituciones.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">FLUXUS ARTE-DIVERSIÓN</b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Para establecer el estatus no profesional del artista en la
sociedad, debe demostrar la dispensabilidad e inclusividad del artista, debe
demostrar la autosuficiencia del público, debe demostrar que todo puede ser
arte y cualquiera puede hacerlo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Por lo tanto, el arte-diversión debe ser simple, divertido,
no pretencioso, preocupado por las insignificancias, que no requiera
habilidades o ensayos</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">interminables, que no tenga valor ni institucional ni como
mercancía. El valor del arte-diversión debe reducirse haciéndolo ilimitado,
producido en masa, obtenible por todos y eventualmente producido por todos.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El arte-diversión fluxus es la retaguardia sin ninguna
pretensión impulso de participar en la competencia de “llegar a otro nivel” con
la vanguardia. Apela por las cualidades monoestructurales y no teatrales del
evento natural simple, un juego o una broma. Es la fusión del Vaudeville de
Spike Jones, la broma, los juegos de niños y Duchamp.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px; text-align: start;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small;">Manifesto on Art / Fluxus Art Amusement. George Maciunas, 1965.</span></span></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7172269972031680419.post-7708198652715550482013-10-28T08:51:00.000-07:002013-10-28T09:40:47.264-07:00PROYECTOS E HISTORIAS EN EL ESPACIO PÚBLICO<span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Marlon de Azambuja</span><br />
<span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVPOyqI0Sx_IuKnLcK6Jv-yzjF2GQJxMOGhuaWA0woPloP4hBwB7a6GS6dwMKVvlxuf3DF4teVMoJVuv7wJgLc3IWIJTzEBXdG0deqbNal7YWZEjkE3XVo_gFFNjNuEM-Z3GQ4vcK3PcUy/s400/2b.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="284" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVPOyqI0Sx_IuKnLcK6Jv-yzjF2GQJxMOGhuaWA0woPloP4hBwB7a6GS6dwMKVvlxuf3DF4teVMoJVuv7wJgLc3IWIJTzEBXdG0deqbNal7YWZEjkE3XVo_gFFNjNuEM-Z3GQ4vcK3PcUy/s400/2b.jpg" width="425" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small;"><i style="background-color: white; line-height: 21px; text-align: start;">Potencial escultórico</i><span style="background-color: white; line-height: 21px; text-align: start;">. Marlon de Azambuja, 2011. Cinta adhesiva sobre mobiliario urbano. Cortesía del artista y de la Galería Max Estrella, Madrid.</span></span></td></tr>
</tbody></table>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<i style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; text-indent: 48px;">"Una cosa había sido estar sentado en mi habitación esperando que el cielo se me cayera encima y otra bien distinta era verme arrojado a la calle. A los diez minutos de salir de aquel cine, comprendí finalmente a lo que me enfrentaba. Se acercaba la noche, y antes de que pasaran muchas más horas tendría que encontrar un sitio donde dormir. Aunque ahora me parece extraordinario, no había pensado seriamente en este problema. Había supuesto que de alguna manera se resolvería solo, que bastaba con confiar en la suerte muda y ciega. Pero una vez que empecé a examinar las perspectivas que me rodeaban, vi lo sombrías que eran. No iba a tumbarme en la acera como un vagabundo, me dije, y pasar toda la noche allí, envuelto en papeles de periódicos. Estaría expuesto a todos los locos de la ciudad si hacía eso; sería como invitar a alguien a que me cortara la garganta. Y aunque nadie me atacara, seguro que me arrestaban por vagancia. Por otra parte, ¿qué posibilidades de cobijo tenía? La idea de pasar la noche en un albergue me repugnaba. No me veía acostado en una sala con cien mendigos, teniendo que respirar sus olores, teniendo que escuchar los gruñidos de los viejos que se peleaban. No quería dormir en un sitio así, aunque fuera gratis. Estaba el metro, por supuesto, pero sabía de antemano que yo no podría cerrar los ojos allí abajo, con el ruido y las luces fluorescentes y pensando que en cualquier momento un policía que pasara podría acercarse y golpearme con la porra en las plantas de los pies. Vagué durante varias horas tratando de tomar una decisión. Si finalmente elegí Central Park fue porque estaba demasiado agotado para pensar en otro lugar. A eso de las once me encontré caminando por la Quinta Avenida, pasando la mano distraídamente por el muro de piedra que separa el parque de la calle. Miré por encima del muro, vi el inmenso parque deshabitado y comprendí que no se me iba a presentar nada mejor a aquellas horas. En el peor de los casos, allí el suelo sería blando y me agradaba la idea de tumbarme en la hierba, de poder hacerme la cama donde nadie me viera. Entré en el parque cerca del Metropolitan Museum, anduve hacia el interior varios minutos y luego me metí debajo de un arbusto. No estaba en condiciones de buscar con más cuidado un lugar adecuado. Había oído todas las historias de terror que se cuentan de Central Park, pero en aquel momento mi agotamiento era mayor que mi miedo. Si el arbusto no me ocultaba, pensé, siempre podría defenderme con mi navaja. Enrollé mi chaqueta de cuero para convertirla en almohada y luego me revolví durante un rato tratando de ponerme cómodo. No bien dejé de moverme, oí un grillo en un arbusto próximo. Momentos después, una ligera brisa empezó a agitar las ramitas que rodeaban mi cabeza. Ya no sabía qué pensar. No había luna en el cielo aquella noche, ni tampoco una sola estrella. Antes de acordarme de sacar la navaja del bolsillo, estaba profundamente dormido".</i><br />
<i style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; text-indent: 48px;"><br /></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: start;">
<span style="text-align: justify; text-indent: 48px;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small;">Paul Auster. El palacio de la luna. Anagrama. Barcelona, 1989. (Traducción de Maribel de Juan)</span></span></div>
</div>
</div>
Acciones Comuneshttp://www.blogger.com/profile/17306235869798893905noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7172269972031680419.post-10002659995120527302013-10-21T12:37:00.002-07:002013-10-28T01:53:17.591-07:00LO HUMILDE Y LO SUBLIME: APOLOGÍA DE LOS CARAMELOS<span style="background-color: white; color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Juan Antonio González Iglesias</span><br />
<div>
<span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyp0WOXaTtW1AnIHHoqDGRrqrUlCgV63OP5MlQTloT11EfViQhkh2bur0WC7_jSPjy0gkPevKcG7cCf-ny21xVmRRaDooutbNMGNjRvnE2mzwZNOsymgQr9sDgTmt4aPNcdjUkzDHqw3Q/s1600/gabriel-orozco-isla-dentro-de-una-isla.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="284" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyp0WOXaTtW1AnIHHoqDGRrqrUlCgV63OP5MlQTloT11EfViQhkh2bur0WC7_jSPjy0gkPevKcG7cCf-ny21xVmRRaDooutbNMGNjRvnE2mzwZNOsymgQr9sDgTmt4aPNcdjUkzDHqw3Q/s400/gabriel-orozco-isla-dentro-de-una-isla.jpg" width="425" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Gabriel Orozco. <i>Isla dentro de la isla.</i></span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Sorprende ver que muchos
liberales y progresistas funcionan en estética como verdaderos conservadores,
cuando no como auténticos reaccionarios. No ocultan su suspicacia ante
cualquier otra fórmula que no se atenga al canon tradicional de las Bellas
Artes. Lo que no puede ser –afirman– es que la manoseada posmodernidad proponga
como lema el “todo vale”, y que cualquiera pueda hacer una obra de arte. En el
fondo de esa actitud asoma la legítima desconfianza de la razón ilustrada
frente al Romanticismo y después frente a las Vanguardias. Muy en el fondo, es
la desconfianza de los apolíneos frente al retorno incesante de la
irracionalidad dionisíaca. Mi apología va a intentar demostrar que en gran
medida esa desconfianza (que les niega un conocimiento y un placer estético de
primera calidad) no tiene sentido hoy.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">¿Cuál es el paisaje después de
las batallas? Resistente a los intentos de dinamitarlo, sigue en pie el sublime
palacio de las Bellas Artes, con todas sus estancias. Pero lo rodea un bosque
infinito, sin fronteras, sin géneros, sin jerarquías, llamado arte. Con una
minúscula que resulta menos pretenciosa y de mayor alcance. En esa minúscula
inmensa, ¿todo vale? Como propuesta, sí. Que otros decidan después. En
principio, ningún material, ningún formato, ninguna persona puede ser excluida
porque no se atenga a lo que hubo en el pasado. “Amo todas las formas y toda la
belleza”, escribió Nijinsky.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Para sustentar mi apología he
elegido a uno de los mejores artistas del siglo XX: Félix González-Torres,
norteamericano de origen cubano (1957-1966). Una de sus obras más bellas es una
instalación que consiste en dos relojes de pared, circulares y simples, como
los que se encuentran en cualquier oficina. Marcan la misma hora. Pasarían
desapercibidos, a no ser por algo raro, que los sustrae por exceso a su función
común: son dos y están juntos. Es <i>Untitled
(PerfectLovers)</i>, de 1991. Son (eran) el artista y su compañero. Simbolizaba
la igualdad de sexo entre los dos enamorados, aunque eso era secundario, y
podían retratar a cualquier pareja de amantes perfectos. Lo importante es que,
por muy sincrónicos que fueran, nunca marcarían exactamente la misma hora. Y
sus pilas no se acabarían a la vez. Uno de ellos se detendría antes. Esa
instalación, tan simple, con materiales tan humildes, era y sigue siendo una
inmensa declaración de color, de amor y de ternura. Para colgar dos relojes
circulares en una pared habían tenido que pasar muchas cosas en la historia del
arte del siglo XX. Vanguardias, abstracto, arte povera, arte pop. Previamente,
una implicación tan grande del yo que sufre y que ama no podría haberse dado
sin el romanticismo. Pero la humanidad colmada del poeta (a estas alturas nadie
discutirá que ése es el nombre que merece este artista) está en la más pura
tradición clásica. ¿Cuál es el dolor que proclama? De manera general, el de la
muerte. En los relojes clásicos se leía (referido a las horas): “Todas hieren,
la última mata”. Ovidio en las <i>Metamorfosis</i>
narra cómo una pareja de amantes perfectos pidió a los dioses un solo deseo:
“Morir los dos a la vez”. González-Torres se angustiaba porque eso no fuera a
cumplirse. La instalación fue profética y sigue siendo elegíaca. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Imagino lo que alguno de estos
refractarios diría si viera varios montones de caramelos tirados en el suelo.
González-Torres logró en ellos unas cimas humildes del arte contemporáneo.
Varias de estas instalaciones son retratos: consisten en un número
indeterminado de caramelos, con el mismo peso de la persona retratada. Uno no
sabe si es mayor la belleza conceptual o la formal. En un rincón de una casa o
de un museo, uno puede encontrarse una pequeña montaña resplandeciente (azul,
blanca, plateada, o multicolor como una fiesta). Los envoltorios de celofán
tienen un cromatismo comparable al de las pinceladas o las teselas. En uno de
los retratos, cada envoltorio azul lleva escrita la palabra <i>Pasión</i>. El más logrado a mi juicio es <i>Loverboy</i>, de 1991, otro retrato del
artista y su amado, con su peso conjunto. ¿Es el grado máximo de abstracción o
el de concreción? Aquí el arte llega a unos extremos comunicativos que sólo se
habían conseguido en la comunión del rito católico. Aceptada la metáfora que
hace del montón de caramelos en un cuerpo (o dos cuerpos entrelazados de manera
casi molecular, por células, por partículas), el espectador deja de ser el que
mira. Puede tomar los caramelos, llevárselos y saborearlos. Corresponde a la
institución o al propietario reponer ese peso ideal. Las partículas físicas (de
color, sabor, peso y cuerpo) son metafóricas, átomos simbólicos que el artista
y el receptor manejan según sus preferencias, hasta el punto de hacerlos cuerpo
de su cuerpo. Hay otras instalaciones de caramelos a las que González-Torres
dio un significado político o moral, vinculado con reinvidicaciones homosexuales
o pacifistas. En los autorretratos en pareja el artista consiguió una
comunicación amorosa e íntima con las personas que se acercaban a su obra. Así
salvó las limitaciones que el sida le imponía. La obra de arte no sólo vence al
olvido y la muerte, sino que ya entonces venció a la enfermedad que marginaba
al artista. Algunos pondrán en cuestión esas victorias acusando, una vez más, a
las instalaciones de arte efímero, como si no hubiera existido el barroco y su
arquitecturas perecederas que pasaron dejando una memoria gloriosa. Cuando el
arte contemporáneo se abre a lo efímero, está ajustándose a la escala humana,
en el tiempo y en el espacio. En el arte clásico (en el que incluyo al
romántico) había una constante aspiración a lo sublime. Un montón de caramelos
son un material pobre. Vienen de un universo infantil. Que su semejanza con el
retratado se base en el peso es quizá demasiado corporal para los amantes del
intelecto puro. Acumular caramelos es un acto humilde. Por derivar de humus,
humilde es lo que está a ras de tierra. Félix González-Torres ponía estas
instalaciones directamente sobre el suelo. En el arte clásico había siempre un
punto pretencioso. “He levantado un monumento que durará más que el bronce”,
escribió Horacio. Aquí no hay bronce, ni granito, ni hormigón. Ni siquiera hay
estatuas y menos peana (como reivindicaba Álvaro García para su poesía en <i>La Generación del 99</i>). <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Sería una pena que las formas más
recientes del arte contemporáneo se desgastaran en querellas que son de otros
siglos: antiguos contra modernos en el XVIII; románticos contra clásicos en el
XIX; vanguardia contra tradición; figurativo contra abstracto en el XX. De las
más recientes, sabemos que enmascaraban luchas por el poder o por el dinero,
dos valores que no son los del artista. Las otras han sido subsumidas en una
tradición común. Los retratos de caramelos, o los relojes, ¿son de arte
figurativo o abstracto? ¿Vanguardia o tradición? ¿Es clásico o romántico? Las
viejas preguntas han dejado de ser pertinentes. Es todo eso a la vez. El hombre
de letras, no puede cerrar sus ojos a estos lenguajes, como si no estuviera
adiestrado en el arte de la metáfora. Como en el Renacimiento, vivimos
asediados por emblemas morales, por enigmas, por conceptos. Eso son estos
caramelos, lleven o no inscrita la palabra pasión, y eso son los relojes. Es
una muestra del vigor de la tradición clásica. Una vez más hay que decir que en
arte tradición no significa conservadurismo. Un montón de caramelos en el
suelo, como retrato de una persona: ¿cualquiera puede hacerlo? Claro que sí.
Puede hacerlo cualquiera que sea capaz de realizar una operación metafórica de
esa envergadura. El oficio y la destreza para la que debe estar preparado un
artista es la metáfora. Lo sublime puede decirse mediante lo humilde, tampoco
eso es noticia (que Dios se hiciera niño y naciera en un pesebre fue el
fundamento teórico para que el cristianismo primitivo trastornara la literatura
y el arte clásicos, como ya demostró Auerbach). <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Nada incomoda más a los aristócratas
y a los burgueses del arte que la aventura democrática de algunas propuestas
artísticas. Octavio Paz (el mejor Octavio Paz) dijo que en el universo sólo
existe una unión comparable a la que se da entre la metáfora y su objeto: la
que enlaza a los amantes en el abrazo absoluto. Cualquiera puede hacer una obra
de arte porque cualquiera es capaz de amar, así de simple. Y concluyo: en un
libro recién publicado, Nevada, encuentro un poema dedicado a la memoria de
Félix González-Torres. Es de Julián Rodríguez, un poeta joven, novelista y buen
conocedor de la estética. El poema se titula <i>Futuro</i>. Por algo será. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small; line-height: 115%; text-align: justify;">ABC Cultural. 10 de febrero de 2001.</span></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7172269972031680419.post-77745817304794280192013-10-21T01:03:00.000-07:002013-10-21T01:03:17.189-07:00COLLAGE Y ARQUITECTURA<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; text-align: left;">Santiago de Molina</span><br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; float: left; font-family: 'Times New Roman'; letter-spacing: normal; margin-bottom: 0.5em; margin-right: 1em; orphans: auto; padding: 6px; text-align: left; text-indent: 0px; text-transform: none; widows: auto; word-spacing: 0px;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><div style="margin: 0px; text-align: left;">
<br /></div>
<div style="margin: 0px;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIt-F5PlBuP0fdqs1enddYqrdrh0U-7N0kQe97xEIebfmj66xPDmzYJk8e8Qt7cksYw_tygTt92VUDHgC1SVkr7oPfvaZvD4hIB2VoioxwZRUT08_kfc0oOBGR__9hlUi2Umvk0aHCLAo/s1600/Collage+con+Mies,+Gropius+y+Meyer+de+1924.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="500" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIt-F5PlBuP0fdqs1enddYqrdrh0U-7N0kQe97xEIebfmj66xPDmzYJk8e8Qt7cksYw_tygTt92VUDHgC1SVkr7oPfvaZvD4hIB2VoioxwZRUT08_kfc0oOBGR__9hlUi2Umvk0aHCLAo/s400/Collage+con+Mies,+Gropius+y+Meyer+de+1924.jpg" width="425" /></a></div>
</td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="font-size: 13px; padding-top: 4px; text-align: center;"><div class="MsoBodyText">
<div style="margin: 0px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small;">Collage con obras de Mies, Gropius y Meyer de 1924. Imagen Continental foto, Reuter y Schulte, <i>Mies and modern living</i>, Alemania, Hatje Cantz, 2008, p.229</span><span style="font-family: Arial Narrow, sans-serif;"><o:p></o:p></span></div>
</div>
</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">No
es sencillo explicar el arte contemporáneo sin hablar del collage. Y no
obstante ese concepto apenas se ha empleado para definir un proceso cercano a
la arquitectura.</span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El
collage como hoy lo entendemos, es un invento de Picasso de principios del año
1912. Aborda una serie de construcciones por medio de materiales frágiles e
insólitos: alambres, cartón, chapa, papel, arena, cuerdas, trozos de madera,
estaño, clavos, e incluso envolturas de paquetes de tabaco... A partir de aquel
momento, la proliferación de esta técnica se hizo extensiva a todos los ámbitos
creativos. El arte comenzó a desfigurar sus límites y se convirtieron en
nebulosos los contornos disciplinares. Con el collage, ¿Qué era pintura y qué
escultura?.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El
collage trabajaba con un material totalmente novedoso: trastos, sobras, basura,
es decir, todo lo desechado. Incluso exigía a un autor con nuevas
características y con una predisposición diferente ante la obra. El bricoleur, </span><span style="font-family: 'Arial Narrow', sans-serif; font-size: 16px;">–</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">q</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">ue será el autor de estas faenas para Levi-Strauss</span><span style="font-family: 'Arial Narrow', sans-serif; font-size: 16px;">–</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">, ya no pinta, es decir,
no recurre al pigmento oleoso sobre una superficie, sino que emplea el
pegamento para mantener unidos sus “cuadros”. De modo que la mentalidad del
artista se ve obligada a experimentar con formas de trabajo que sitúan en otro
nivel el hecho creativo.</span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Ahora
bien, si Picasso es el inventor del collage moderno tal vez sea Kurt Schwitters
quien mejor permite distinguir el verdadero salto del collage a la arquitectura
contemporánea. El gran invento de Schwitters es el Merz. Su proyecto más
importante y ambicioso fue el Merzbau. En el estudio de su casa de Hannover,
desde una columna hecha de fragmentos estableció un collage en expansión
constante. A partir de la diseminación, esta obra fue creciendo fuera del
estudio llegando a invadir otras habitaciones de la casa. Un collage que llegó
a ser completamente atípico ya que cada inclusión de nuevos elementos requería
la reorganización de los demás, y hacía de éste un mecanismo maquinal, vivo,
perpetuamente incompleto. Un verdadero flujo de objetos itinerantes, que
elevaba a la naturaleza de ley una necesidad interna. El Merzbau participaba de
una dinámica ambigua entre la escultura y la arquitectura especialmente
interesante. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La
obra de Schwitters nos permite distinguir dos etapas claramente diferenciadas
en el collage, que pueden ser llamadas de colecionismo y de reciclaje. El
instante coleccionista, encuentra paradigmático el <i>ready made</i> de Marcel
Duchamp. “El ready made,(...) es el caso límite –por elemental</span><span style="font-family: 'Arial Narrow', sans-serif; font-size: 16px;">–</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> de la máquina.
Es la máquina de pieza única, el collage de si mismo”.</span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La
reordenación de los objetos coleccionados culmina en el reciclaje. Como tocados
por un espíritu benigno, un aire nuevo les es dado y pasan, de ser objetos
puestos fuera de uso, desperdicios, a gozar de una nueva y maravillosa
existencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">De
la tensión entre una colección, siempre incompleta, y la reutilización de sus
objetos, brota toda la <i>arquitectura collage</i>. Desde este enfoque es
posible entender tanto lo que significa el espíritu de la posmodernidad con su
juego de citas y referencias, como los trabajos de Rem Koolhaas, Lubetkin,
Aalto o Le Corbusier. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Una
vez puesto el foco en un modo de hacer que trabaja en el mundo de la
pos-producción de objetos y formas antes que en la fabricación ansiosa de novedades,
es difícil dejar de lado una estrategia como la del collage.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Estrategia
impura por antonomasia, pero terriblemente optimista. Tal vez la única manera
que queda a un mundo anciano para decir algo nuevo.</span></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7172269972031680419.post-54734462425439403922013-10-21T00:35:00.000-07:002013-10-21T00:35:55.232-07:00UN NIÑO EN UNA CALLE DE SEVILLA<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><div style="text-align: left;">
<span style="background-color: white; color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Manuel Chaves Nogales</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="background-color: white; color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; margin-left: auto; margin-right: auto;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmh7ZI7ZF2tleC7NFW0ymGy8epsSREkZIk5eQRnDhaHNMPjH02EqvFe_Ez5A_2Im021s07v6Nregjxv5NzkiCyIDRLgjpVuh3UiYlulacHwmq-Bdab0QnSr0SgUXPhTI7BlPYNrg5cxhyphenhyphenl/s1600/new+york+c.1940+helen+lewitt.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="645" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmh7ZI7ZF2tleC7NFW0ymGy8epsSREkZIk5eQRnDhaHNMPjH02EqvFe_Ez5A_2Im021s07v6Nregjxv5NzkiCyIDRLgjpVuh3UiYlulacHwmq-Bdab0QnSr0SgUXPhTI7BlPYNrg5cxhyphenhyphenl/s400/new+york+c.1940+helen+lewitt.jpg" width="425" /></a></span></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><div class="page" title="Page 1">
<div class="section">
<div class="layoutArea">
<div class="column">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small;">Helen Levitt. <span style="font-style: oblique;">New York, ca. 1940.</span></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="font-size: 6pt; font-style: oblique; text-align: justify;"><br /></span>
</span></div>
</div>
</div>
</div>
</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Juan es un niño atónito, que cuando asoma por las tardes al portal de su casa con el babadero recosido y limpio, llevando en las manecitas la onza de chocolate y el canto de pan moreno que le han dado para merendar y contempla el abigarrado aspecto de la calle desde la penumbra del zaguán, se siente sobrecogido por el espectáculo del mundo, y se queda allí un momento asustado, sin decidirse a saltar al arroyo. Cuando, al fin, se lanza a la aventura de la calle, lo hace tímidamente, pegándose a las paredes, con la cabeza gacha, la mirada al sesgo, callado, paradito, atónito.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> Juan es muy poquita cosa, y la calle, en cambio, es demasiado grande, tumultuosa y varia. Es una calle tan grande y tan varia como el mundo. Es una calle tan grande y tan varia como el mundo. Juan no lo sabe, pero la verdad es que él quisiera callejear libremente, ser amo de la calle es tan difícil como ser amo del mundo. Los niños que no se asustan en una calle como aquella y a fuerza de heroísmo la dominan, podrán dominar el mundo cualquier día. En todo el día no hay más de lo que hay en aquella calle de Juan; ni más confusión, ni peores enemigos, ni peligros más ciertos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Vive Juan en una casa de la calle Ancha de la Feria –la casa señalada con el número 72–, en la que ha nacido. Nacer en la calle Ancha de la Feria y encararse con la humanidad que hierve en ella apenas se ha cansado uno de andar a gatas y se ha levantado de manos para afrontar la vida a pecho descubierto, es una empresa heroica, que imprime carácter y tiene una importancia extraordinaria para el resto de la vida, porque súbitamente la calle ha dado al neófito una síntesis perfecta del Universo. Los sevillanos, que son muy vanidosos, advierten la importancia que tiene esto de haber nacido en la calle Ancha de la Feria y lo exaltan. Es algo tan decisivo como debió de serlo nacer en Atica o entre los bárbaros. Lo que no saben los sevillanos –y si se les dijese no lo creerían– es que tan importante como haber nacido en la calle Ancha de la Feria es nacer en cualquiera de las quince o veinte calles semejantes –no son más– que hay por el mundo. Calles así hay en París, en los alrededores de Les Halles, en cuatro o cinco ciudades de Italia, sobre todo en Nápoles, y aún en Moscú, allá por el mercado de Smolensk. Hasta quince o veinte en el vasto mundo. Aunque los sevillanos no quieran creerlo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Estas calles privilegiadas son el ambiente propicio para la formación de la personalidad, el clima adecuado para la producción del hombre, tal como el hombre debe ser. Son esas calles que milagrosamente llevan varios siglos de vida intensa, sin que el volumen de su pasado las haya envejecido; son viejas y no lo parecen; sin que se les haya olvidado nada, viven una vida actual febril y auténtica, vibrando con la inquietud de todas las horas; en cada generación se renuevan de manera invisible y naturalísima: a las tapias del convento suceden los paredones de la fábrica, el talabartero deja su hueco al stockista de Ford o Citröen, en el corralón de las viejas posadas ponen cinematógrafos y por la calzada donde antes saltaban las carretelas zigzaguean los taxímetros.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Esta evolución constante les da una apariencia caótica por el choque perenne de los anacronismos y los contrasentidos. Ya ha surgido el gran edificio de las pañerías inglesas, y aún hay al lado un ropavejero; todavía no se ha ido el memorialista y ya está allí empujándole a morirse la cabina de teléfono público; junto a la Hermandad del Santísimo Cristo de las Llagas está el local del sindicato marxista; aún no se ha arruinado del todo el señorito terrateniente y ya quieren comprarle la casa para edificar la sucursal de un banco; los quincalleros, con sus puestecillos ambulantes, disputan la calzada a los raíles del tranvía; los carros de los entradores del mercado llevan su paso moroso a los automóviles que vienen detrás bocineándoles inútilmente; los pajariteros tapan las bocacalles con sus murallas de jaulas; tapizan las aceras los vendedores de estampas y libreros de viejo; los taberneros sacan a la calle sus veladores de mármol y sus sillas de tijera; en las esquinas hay grupos de campesinos y albañiles sin trabajo que toman desesperadamente el sol, y mocitos gandules y achulados que beben vasos de café y coitas de aguardiente; los chicos se pegan y apedrean en bandadas, gruñen las viejas, presumen las mozuelas, discuten las comadres, los perros merodean a la puerta de las carnicerías y el agua sucia y maloliente corre en regatos por el arroyo. Todo está allí vivo, palpitante, naciendo muriendo simultáneamente. Y así, en Sevilla como en París y en Nápoles y en Moscú.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">"La calle es una buena síntesis del mundo. Lo que intuitivamente aprende el niño que se ha criado en su ámbito tumultuoso tardarán mucho tiempo en aprenderlo los niños que esperan a ser mayores en la desolación de los arrabales recientes o en el fondo de los viajes parques solitarios."</span></div>
<div>
<i><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small;">Juan Belmonte, matador de toros (1970). Alianza. Madrid, 1995.</span></i></div>
<div style="text-align: left;">
</div>
Acciones Comuneshttp://www.blogger.com/profile/17306235869798893905noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7172269972031680419.post-31001998837495571932013-10-14T22:03:00.000-07:002013-10-14T22:03:51.148-07:00ABECEDARIO<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td><div style="text-align: left;">
<span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Ángel Martínez García-Posada</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEoMtErFxSQ9F0vbGy6XNgGd45QbpK1Xi6KdnbyGaTWjJ7jDX4FDPfCQ9CiQZY85hJpSg4dj83UM1SYsE0yZdDifHP-_UNgLr0xioQ1aBVvBAdPoQYy0EL6UT9TmgutHbKtJ5bpAjkuac/s1600/shadowalpha.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="367" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEoMtErFxSQ9F0vbGy6XNgGd45QbpK1Xi6KdnbyGaTWjJ7jDX4FDPfCQ9CiQZY85hJpSg4dj83UM1SYsE0yZdDifHP-_UNgLr0xioQ1aBVvBAdPoQYy0EL6UT9TmgutHbKtJ5bpAjkuac/s400/shadowalpha.jpg" width="425" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="font-size: 13px;"><span style="background-color: white; color: #444444; line-height: 21px;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small;"> Domi Mora y Enric Miralles. Serie fotográfica con el alfabeto en las sombras del Pabellón de Huesca.</span></span></td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Cuando Erik Gunnar Asplund dibujó sobre un papel el tapiz para uno de los interiores de su ampliación del ayuntamiento y juzgado de Gotemburgo, estaba ilustrando, con el conjunto de iniciales de los participantes en aquel proyecto afortunado sobre el tiempo y el lugar, que el proyecto es un ejercicio compartido con raíces y alas; nunca proyectamos solos. Aquel abecedario particular hacía realidad nuestra pretensión metafórica de dejar nuestra huella sobre los muros, justicia poética entre líneas en aquella cartografía alfabética. Junto a la arquitectura, el libro donde está escrito la historia de la humanidad al decir de Victor Hugo, hay otras dos grandes obras colectivas, de orígenes inciertos y futuros eternos, de múltiples lectores y escritores en vibrante presente: la ciudad y el lenguaje.</span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Luis Moreno Mansilla decidió emular aquella urdimbre de
cartilla en el frontispicio de su tesis doctoral <i>Apuntes de viaje al interior del tiempo</i>, donde escribía algunas
páginas memorables sobre el maestro nórdico, registrando en negro sobre blanco
su atlas personal de afectos y magisterios, narración cómplice, real y
figurada, de su alfabetización, personal y acompañada. Unos años más tarde,
sobre el asfalto, junto a su compañero Emilio Tuñón, imaginaría un juego
análogo, todavía resonante: las cinco letras distintas que viajaron en cinco
camiones iguales de Madrid a Castellón eran otra fábula sobre la arquitectura,
y sobre el arte. Esa acción efímera, el traslado de una parte de un edificio o
de un conjunto de signos, bien podría
ser para nosotros, en el umbral de un curso sobre arte y arquitectura, el
estímulo para una lectura y escritura continua: sobre el proceso arquitectónico
que orbita desde una mesa a un escenario distante; sobre la posibilidad de
inventar relatos por el camino y la defensa de la segunda historia detrás de
las mejores obras, literarias como artísticas; sobre las distintas escalas
temporales de todo trabajo subrayada en el contraste entre la permanencia de
esas letras en el Museo de Bellas Artes y la acción fugaz sin marcas físicas
sobre el territorio; sobre la esencial superposición de un código intelectual,
antes un trazo previo, sobre un medio mudo, y la consiguiente colonización
cultural y humana que sustenta toda construcción; sobre el empeño del arte y la
arquitectura al proponer nuevas experiencias a través de las ideas; sobre la
actualización de claves arquitectónicas pasadas en una nueva codificación;
sobre el proyecto y el paisaje, o el proyecto y el tiempo, acaso los polos de
mi propia trayectoria investigadora, que esta lección inaugural quisiera
condensar, al hilo de algunos alfabetos en el papel o al aire.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Así algunas miradas sobre Le Corbusier –que escribía sus plantas
libres como lienzos puristas o caligramas de vanguardia– o ciertas
interpretaciones de Mies –desde la cantería a la expresión gráfica– que podrían
explicar su obra como un trabajo geométrico de símbolos y letras, como sus rascacielos
nunca construidos para Berlín que dibujaba en indisolubilidad junto a la letra
G de la revista que fundara; discursos todos sobre la nueva objetivad y el
alcance simbólico de la modernidad. Todas estas letras hilvanadas en un
discurso, algunas desde la arquitectura, y otras desde el arte, tanto da, también
permiten sondear los ecos de la creación que se funde con la experiencia, como
un divertimento con cabos invisibles entre las cosas, cual pasatiempo de
Duchamp, y después, de tantos otros sospechosos habituales. En este resumen
citaremos, por su alcance sublime, los túneles solares de Nancy Holt en medio
del desierto, igual que letras extrusionadas que atraparan constelaciones en
tubos de ensayo, inventando una metamorfosis, dibujando una carta astral o un
diagrama solar, proclamando algunas lecciones inagotables: todo puede ser arquitectura;
no existen límites entre el arte y la arquitectura; cualquier espacio contiene implícita
la noción de casa; existe siempre una impronta original de la arquitectura como
refugio; nuestro trabajo consiste en domesticar el medio; una obra es cambiante
como un reloj solar; hasta las estrellas, en un juego de distancias adecuadas,
acaban convergiendo a la escala humana; el único tema es el hombre, según la
oración borgiana. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Sostenía Enric Miralles que topografía es la combinación de <i>topos</i>, lugar, y <i>graphia</i>, escritura; etimológicamente la escritura en un lugar. La
serie que el antropólogo Domi Mora fotografío para el arquitecto, en la obra
concreta del Pabellón de Huesca, pero con vocación universal, pretendía
reconocer entre las luces y sombras de cualquier arquitectura el abecedario, la
posibilidad secreta de alentar cuentos o versos, regalándonos una metáfora
profunda, más allá de la literalidad de la forma –de la identificación con cierta
estirpe que identifica arquitectura y caligrafía, o que analiza la
arquitectura como lenguaje– estaba el canto poético de la arquitectura como
enlace entre forma y fondo, significante y significado. En varias ocasiones
escribió Miralles sobre la máquina de transformaciones que debiera ser la
arquitectura, quizás podríamos defender que esa condición pudiera ser inherente
en la creación artística, desde la poesía al proyecto mismo de arquitectura.
Esta geometría transformadora es difícil de comprender, como el propio profesor
y arquitecto reconocía, fascinado ante los poemas y los dibujos de Federico
García Lorca, que fundían grafismos y grafía. Esta dificultad, y relevancia, es
quizás la que estimula nuestra labor investigadora y constructiva. El universo
resonante de segundas historias y fusiones entre el arte y la vida, así como la
arquitectura que les da sentido último, es para nosotros, no sólo en este
curso, tanto una materia de estudio como un manifiesto justificativo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Para Lucrecio las letras eran átomos en continuo movimiento,
con sus continuas permutaciones creaban las palabras y los sonidos más
diversos, idea que fue retomada por una larga tradición de pensadores para
quienes los secretos del mundo estaban contenidos en la combinatoria de los
signos de la escritura. Galileo veía en la combinatoria alfabética, disponiendo
de diversas maneras una veintena de caracteres insignificantes, el instrumento
insuperable de la comunicación. Wittgenstein, autor de muchas páginas y de una
obra de arquitectura, escribió que nuestro lenguaje se puede considerar como
una ciudad antigua; un laberinto de calles y plazas, de obras viejas y nuevas,
con construcciones añadidas en diversas épocas; cuando construimos, hablamos y
escribimos.</span> </div>
Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7172269972031680419.post-39258636091344364742013-10-14T22:00:00.000-07:002013-11-19T06:59:01.531-08:00GLOSARIO<div class="ARIAL" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhr7LUql55h4bPVlgGA0qxt3oIfUOzQNuQMou_unpDc8mrTsLqQTfMnCwK4rD30MmcyCbjYu1pb5ahC4OOeUKwKqNILLzPNFa4muUvz7yrNteOqcqIUN5rVkJCqtcN04xFSS79iUk-9XAw/s1600/RICHARD+SERRA,+actions+list,+1967-68.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="268" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhr7LUql55h4bPVlgGA0qxt3oIfUOzQNuQMou_unpDc8mrTsLqQTfMnCwK4rD30MmcyCbjYu1pb5ahC4OOeUKwKqNILLzPNFa4muUvz7yrNteOqcqIUN5rVkJCqtcN04xFSS79iUk-9XAw/s400/RICHARD+SERRA,+actions+list,+1967-68.jpg" width="425" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Richard Serra, <i>Actions list </i>(1967-68)</span></td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 150%;">El trabajo del curso consiste en
la colección de las miradas individuales de cada uno de los participantes en el
curso, alumnos, profesores e invitados,
desde la reflexión profunda del espacio público de la ciudad, a partir
de las cuales identificar aquellas acciones que se suceden en nuestro entorno
urbano, que suponen una apropiación y activación del espacio por parte de los
ciudadanos y que pueden ser extrapolables como estrategias de proyecto. Estas
acciones deberán ser sintetizadas en un verbo. La compilación de de todos
ellos, junto a la información elaborada para su identificación y análisis
(planimetría, fotografías, vídeos…) compondrán el primer catálogo Acciones
Comunes donde las reflexiones sucedidas en el aula a través de las distintas
clases, sesiones y conferencias encontrarán su eco en la ciudad.</span></div>
<div class="ARIAL" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="ARIAL" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 150%;"><b>Día 1</b><o:p></o:p></span></div>
<div class="ARIAL" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 150%;">Exposición del glosario por parte
de los directores del curso. <o:p></o:p></span></div>
<div class="ARIAL" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="ARIAL" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 150%;"><b>Días 2, 3</b><o:p></o:p></span></div>
<div class="ARIAL" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 150%;">Propuestas de las acciones
identificadas por parte de los alumnos que podrán ser incorporadas al debate de
la mesa redonda.<o:p></o:p></span></div>
<div class="ARIAL" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="ARIAL" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 150%;"><b>Día 4</b><o:p></o:p></span></div>
<div class="ARIAL" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 150%;">Exposición de 5 minutos (dibujos,
imágenes, vídeo, textos…) de los trabajos comenzados a cargo de los alumnos
interesados.<o:p></o:p></span></div>
<div class="ARIAL" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 150%;">Sesión crítica.<o:p></o:p></span></div>
<div class="ARIAL" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="ARIAL" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 150%;"><b>Días 5, 6</b><o:p></o:p></span></div>
<div class="ARIAL" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 150%;">Propuestas de las acciones
identificadas por parte de los alumnos que podrán ser incorporadas al debate de
la mesa redonda.<o:p></o:p></span></div>
<div class="ARIAL" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="ARIAL" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 150%;"><b>Día 7</b><o:p></o:p></span></div>
<div class="ARIAL" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 150%;">Exposición de 5 minutos (dibujos,
imágenes, vídeos, textos…) de los trabajos cargo de los alumnos interesados.<o:p></o:p></span></div>
<div class="ARIAL" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 150%;">Sesión crítica con la
participación de un arquitecto invitado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="ARIAL" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="ARIAL" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 150%;"><b>Día 8</b><o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<div class="ARIAL" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="line-height: 150%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">PechaKucha Sevilla Vol 16. Acciones
Comunes</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7172269972031680419.post-49384972806679831602013-10-14T09:11:00.003-07:002013-10-14T15:05:36.556-07:00RELATOS DE ESPACIOS<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><div style="text-align: left;">
<span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Michel de Certeau</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1nZV_oD8g3vK8VLAdBAWxTW9pEZiLGyHLIvQTv_MK_CECOO931t10wPd3O56OkjWGff0ynrlllFThyD4roN8nfZZg02cAuFy9DpPE6gg44NK3sdmG1eoZjRG8zrXD8jtqrQW4nBGiKDy0/s1600/95.EUMS.jpg" imageanchor="1"><img border="0" height="335" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1nZV_oD8g3vK8VLAdBAWxTW9pEZiLGyHLIvQTv_MK_CECOO931t10wPd3O56OkjWGff0ynrlllFThyD4roN8nfZZg02cAuFy9DpPE6gg44NK3sdmG1eoZjRG8zrXD8jtqrQW4nBGiKDy0/s400/95.EUMS.jpg" width="425" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td class="tr-caption"><div class="page" title="Page 1">
<div class="section">
<div class="layoutArea">
<div class="column">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small;"><span style="font-style: oblique;">Dos puntos y cinco letras</span>. Acción para el Museo de Bellas Artes de Castellón. Luis Moreno Mansilla y Emilio Tuñón, 1999. Fotografía de Luis Asín. </span></div>
</div>
</div>
</div>
</td></tr>
</tbody></table>
<div style="font-size: medium; text-align: -webkit-auto;">
</div>
</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><b>Metáforas</b></span><br />
<div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En la Atenas contemporánea, el transporte público se llama<i> metaphorai</i>. Para ir al trabajo o volver a casa, se toma una “metáfora”, un autobús o un tren. Los relatos podrían también adoptar este nombre evocador: cada día, atraviesan y organizan los lugares, los seleccionan y los reúnen, hacen de ellos frases e itinerarios. Son recorridos de espacios.</span></div>
<div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Desde este punto de vista, las estructuras narrativas tienen el valor de sintaxis espaciales. Con toda una panoplia de códigos, de conductas ordenadas y de controles, regulan los cambios de espacio (o las circulaciones) efectuadas por los relatos bajo la forma de lugares alineados en serie o entrelazados: de aquí (París), vamos allí (Montargis); este lugar (una habitación) contiene otro (un sueño o un recuerdo) etc. Aún más, representados en descripciones o bien escenificados por actores (un extranjero, un ciudadano, un fantasma), estos lugares se encuentran enlazados unos con otros de manera más o menos estrecha o fácil por “modalidades” que especifican el tipo de pasaje que conduce del uno al otro: el tránsito puede consistir en una modalidad “epistémica”, relativa al conocimiento (por ejemplo: “es incierto que aquí sea la Place de la République”) o “alética”, relativa a la existencia (por ejemplo: “el país de Jauja es una estación término improbable”; o “deóntica”, relativa a la obligación, por ejemplo: a partir de aquí, debe cruzar hasta allí”)… Entre muchos otros, estos ejemplos esbozan tan sólo con qué sutil complejidad los relatos, cotidianos o literarios, son nuestro transporte público, nuestras <i>metaphorai</i>.</span></div>
<div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Todo relato es el relato de un viaje, una práctica del espacio. Así, concierne a las tácticas cotidianas, es una parte de ellas, desde el abecedario de la indicación espacial (“a la derecha”, “gire a la izquierda”), inicio de un relato en el que los pasos escriben lo que sigue, a las “noticias” diarias (“Adivina a quién me he encontrado en la panadería”), al “diario” televisado: (“Teherán: Homeini cada vez más aislado…”), a las leyendas (las cenicientas en las chozas) y a los relatos contados (recuerdos y narraciones de países extranjeros o de pasados más o menos lejanos). Estas aventuras narradas, que simultáneamente producen geografías de acciones y derivan hacia los lugares comunes de un orden, no constituyen tan sólo un “suplemento” de los enunciados peatonales y de la retórica caminatoria. No se contentan con desplazarlos y trasladarlos al campo del lenguaje. De hecho, organizan el movimiento. Hacen el viaje, antes, o mientras los pies lo ejecutan. </span></div>
<div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><b>Espacios y lugares</b></span></div>
<div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Como punto de partida hago una distinción, entre espacio y lugar, que delimitará un campo. Un lugar es el orden (el que sea) a partir del cual unos elementos se distribuyen según una relación de coexistencia. Se excluye, pues, la posibilidad de que dos cosas se encuentren en el mismo lugar. La ley de lo “propio” impera: los elementos considerados están unos al lado de otros, cada uno situado en un lugar “propio” y distinto que él mismo define. Un lugar es entonces una configuración instantánea de posiciones. Implica una indicación de estabilidad.</span></div>
<div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Existe el espacio a partir de la toma en consideración de vectores de dirección, de cantidades de velocidad y de la variable tiempo. El espacio es un cruce de móviles. Se halla en cierta manera animado por el conjunto de movimientos que en él se despliegan. El espacio es el efecto producido por las operaciones que lo orientan, lo circunstancian, lo temporalizan y lo llevan a funcionar como una unidad polivalente de programas conflictivos o de proximidades contractuales. En relación al lugar, el espacio es lo que deviene la palabra cuando se dice, o sea cuando es tomada en la ambigüedad de un efectuarse, transformada en un término dependiente de múltiples convenciones, situado como el acto de un presente (o de un tiempo), y modificado por las transformaciones debidas a proximidades sucesivas. A diferencia del lugar, no se dan entonces ni la univocidad ni la estabilidad de un “propio”.</span></div>
<div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En suma, el espacio es un lugar practicado. Así, la calle geométricamente definida por el urbanismo es transformada en espacio por los paseantes. De la misma forma, la lectura es el espacio producido por la práctica del lugar que constituye un sistema de signos; un escrito.</span></div>
<div style="font-family: 'Myriad Pro'; text-align: justify;">
<br /></div>
Acciones Comuneshttp://www.blogger.com/profile/17306235869798893905noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7172269972031680419.post-36296070940322856122013-10-14T08:23:00.000-07:002013-11-19T07:00:47.984-08:00ACCIONES COMUNES<div style="text-align: left;">
<span style="color: #3d85c6; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Miradas e intervenciones urbanas desde el arte y la arquitectura</span></div>
<div class="PIESDEFOTO" style="text-align: justify;">
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_izMsR70XR68-K5E-2XOUZadElF0qQaZF-V2SV_sY4IZ-RcJ0hKr7009T4mpLBhYsdPzNWrTHV4AMK3pw5uYxWnbC6ZUc0Wkkoxgu5mZZcBW2M8hZS0g34PaN5iiyzHrAjizowVkuVz8/s1600/JOHN+BALDESASARI,-Terms+Most+Useful+In+Describing+Creative+Works+Of+Art,+1966.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="507" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_izMsR70XR68-K5E-2XOUZadElF0qQaZF-V2SV_sY4IZ-RcJ0hKr7009T4mpLBhYsdPzNWrTHV4AMK3pw5uYxWnbC6ZUc0Wkkoxgu5mZZcBW2M8hZS0g34PaN5iiyzHrAjizowVkuVz8/s400/JOHN+BALDESASARI,-Terms+Most+Useful+In+Describing+Creative+Works+Of+Art,+1966.jpg" width="422" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small;">John Baldessari,<i> Terms Most Useful In Describing Creative Works Of Art</i>, 1966.</span><br />
<div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small;"><br /></span></div>
</td></tr>
</tbody></table>
</div>
<div class="PIESDEFOTO" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En 1968 el artista norteamericano John
Baldessari establecía sus <span class="cursiva">Términos
más utilizados para definir trabajos creativos en el arte</span>,
plasmando con pintura acrílica sobre un lienzo las que, según él, eran las
palabras capaces de explicar esta práctica en el siglo XX. En realidad él no
las pensó, ni siquiera las pintó, se limitó a buscar en libros de arte cuáles
eran las acciones más repetidas y, a continuación, se las dictó a un cartelista
que fijó en la tela aquellos verbos, como una versión alternativa de la
historia del arte; pura acción, acaso la única certeza que el arte había
producido en el devenir de ese siglo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="PIESDEFOTO" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="PIESDEFOTO" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La arquitectura podría ser sintetizada de un
modo parecido, a través de las acciones que convoca, más allá de intenciones o
retóricas. Un proyecto de arquitectura puede enunciarse como un catálogo de
verbos, sucesión de actuaciones establecidas en un lugar concreto que
desencadena otra serie de actos por parte de los habitantes; una suerte de ley
de Newton actualizada por la que las acciones desplegadas por la arquitectura
conllevan reacciones ciudadanas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="PIESDEFOTO" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Casi a la vez que Baldessari conjugaba su
acopio de términos, otro artista, Richard Serra, publicaba una lista de
infinitivos que precisaba la relación de acciones que se pueden aplicar a la
materia, un manual para un escultor, o cualquier creador, de aquello que puede
llegar a hacer; en el centenar de acciones de Serra se condensa la práctica
escultórica de la humanidad, la que fue y también la que pudiera llegar a ser.
El comienzo de un proyecto de arquitectura en la ciudad también podría
sintetizarse en la simiente de un glosario de expresiones que indicasen
diversos modos de proceder, <span class="cursiva">apilar,
sustraer, plegar...</span>, que se enraizaran o ramificaran luego en
nuestras calles; todo proyecto es una metamorfosis de la materia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="PIESDEFOTO" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="PIESDEFOTO" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En la misma fecha que Baldessari, otro
artista contemporáneo, Carl André, realizaba un ejercicio parecido, <span class="cursiva">Palabras para mi
trabajo</span>, una sucesión sustantiva que explicaba su obra: se
trataba de una personalización subjetiva, y por tanto un enriquecimiento
complementario de la frialdad intelectual que podría achacarse a la potencia
conceptual de la cuestación de Baldessari. Entre estas listas nos movemos
todos, artistas, arquitectos, y en definitiva, habitantes de la ciudad,
escenario palpitante que transformamos con nuestras miradas, pensamientos, y
acciones comunes. <o:p></o:p></span></div>
<div class="PIESDEFOTO" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="PIESDEFOTO" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Proyectar la arquitectura de la ciudad, suma
de múltiples acciones, requiere de una taxonomía operativa de funciones:
algunas podrían referirse a los reacciones que genera la arquitectura al entrar
en contacto con el medio, como en el inventario de Baldessari, otras a la
transformación que causa en la materia, reciprocidad de nuestras ideas, al
igual que en el catálogo de Serra, y otras, como en la lista de André, a
nuestra implicación vivencial y comprometida, todo artista desea estar siempre
a los dos lados de una línea inexistente, creando y al mismo tiempo, viviendo.
Y así pasamos del pensamiento a la acción. Por ello, este conjunto de acciones
se entrelaza con las maneras de ocupar el espacio o relacionarse con el nivel
que ocupa el ser humano, como aquel otro listado que redactase en 1991 el
arquitecto Steven Holl, en el que a partir de las posiciones básicas de un
volumen respecto al plano terrestre, establecía múltiples derivadas que
demostraban que la arquitectura es una suma de acciones diversas y complejas en
relación con la tierra y el cielo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="PIESDEFOTO" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="PIESDEFOTO" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En el espacio de todos, el modo en el que
vivimos se transforma cada día en función del uso que hacemos de él, en
palabras de Walter Benjamin: “en estos espacios construcción y acción se
compenetran, ninguna situación pareciera intentar ser para siempre, ninguna
forma declara <span class="cursiva">de
este modo y no de otro</span>”. Desde la mirada a nuestro espacio
común,, quisiéramos proclamar la fructífera convergencia de la práctica
artística y arquitectónica, y definir ambas en continuidad como una acumulación
de acciones colectivas en un lugar. Artistas, arquitectos, ciudadanos, estamos
interesados en el entendimiento de la ciudad como una acumulación de hechos y
vivencias, <span class="cursiva">Acciones
Comunes</span> que dan sentido al espacio público y de las que todos los
interesados podemos aprender estrategias de reflexión y acción para
transformarlo y mejorarlo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="PIESDEFOTO" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="PIESDEFOTO" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En el espacio público es donde resulta más
patente la continuidad consustancial de la práctica artística y arquitectónica,
interpretadas éstas como una acumulación de acciones definidas en un proyecto;
a partir de aquí, el uso del espacio por parte de los ciudadanos completará la
lista de términos. Es ésta la enumeración definitiva de acciones que incumben a
la ciudad, aquella que recoge las distintas formas que tenemos de vivir el
espacio y donde podemos identificar actuaciones que alteran el entorno urbano,
como usos de materiales alternativos, ocupación de lugares insospechados,
transformación del espacio mediante habitabilidades blandas o clasificaciones
del suelo alternativas al planeamiento hegemónico.<o:p></o:p></span></div>
<div class="PIESDEFOTO" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Esta primera edición del curso acerca de las
relaciones entre arte y arquitectura proponemos una rayuela, de filiación
artística, y a la vez, propositiva y estratégica, la confección de diversas
listas de acciones, definidas por los directores y el resto de ponentes e invitados
(arquitectos, artistas, escritores, de sensibilidad contemporánea y urbana, y
de gran relevancia en los ámbitos académicos, creativos e intelectuales)
encauzada a través del conjunto de lecciones y debates, y también agregadas por
los alumnos participantes a través de sus investigaciones en torno a la ciudad
de Sevilla. A partir de ellas se producirá un conocimiento teórico y sobre todo
aplicado, que deje como huella un catálogo difundible de acciones de
transformación de nuestra ciudad, un glosario de <span class="cursiva">Acciones Comunes</span> a
partir del cual ofrecer una posible lectura, y escritura, de la arquitectura y
el espacio público en Sevilla.</span></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7172269972031680419.post-16145656221756507072013-09-19T06:08:00.003-07:002013-11-19T07:01:36.937-08:00OBJETIVOS<div style="background-color: white; border: 0px currentColor; margin-bottom: 34px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<div class="MsoNoSpacing">
<div class="ARIAL" style="line-height: 150%;">
<div class="MsoNormal">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1BdQR2u5yKKJIII60_A4j0waoLlOT4KUEzAeWww0M2OizKAEVo9KN4Jfa0l3MiOqatKdBT6QoWen9p_AfJ1C-VWrlzELnPhpollWP7_IasJmsEVIH2nJ7czBWarr8UwmvgoB2JifYoFo/s1600/dc3adptico-acciones-comunes-uimp-2.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; line-height: normal; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" height="279" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1BdQR2u5yKKJIII60_A4j0waoLlOT4KUEzAeWww0M2OizKAEVo9KN4Jfa0l3MiOqatKdBT6QoWen9p_AfJ1C-VWrlzELnPhpollWP7_IasJmsEVIH2nJ7czBWarr8UwmvgoB2JifYoFo/s400/dc3adptico-acciones-comunes-uimp-2.jpg" width="425" /></a><br />
<br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El curso se plantea en ocho
sesiones de trabajo de tres horas, coordinadas por los tres profesores
responsables (dirección y secretaría académica), en las cuales se incidirá en
el carácter teórico-práctico propuesto. Las sesiones, divididas en dos módulos
de hora y media, alternarán clases teóricas impartidas por los profesores
responsables del curso, conferencias a cargo de invitados del ámbito
universitario, intelectual, creativo y profesional: el escritor Agustín
Fernández Mallo, el artista Marlon de Azambuja, y los arquitectos Arturo Franco
y Santiago de Molina; y sesiones de debate donde también los alumnos
matriculados expondrán la investigación que desarrollen en torno a la línea argumental
del curso sobre las acciones en el espacio público de Sevilla, moderadas por
invitados de relevancia académica: la arquitecta Carmen Moreno, la arquitecta y
editora Paula Álvarez, el arquitecto y editor Ferrán Ventura, el crítico de
arte y comisario independiente Sema D´Acosta, y el arquitecto José María de
Cárdenas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En coherencia con el argumento
del curso, Acciones comunes, pretende generar, además de una reflexión profunda
en torno al espacio público de la ciudad, un resultado práctico, y a la vez
compartido, como un compendio de proyectos en el espacio común publicado y
expuesto. A partir de un catálogo de acciones definido por los profesores,
invitados y alumnos, encauzado en lecciones y charlas, y enriquecidas por todos
los participantes, se proyectarán miradas e intervenciones, teóricas y
aplicadas, que permitan una posible interpretación del arte, la arquitectura y
el espacio público en la ciudad de Sevilla.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">A lo largo del curso, según los
hitos indicados en el programa, los alumnos irán elaborando un glosario de
verbos reconocibles en el entorno urbano de esta ciudad cuya puesta en marcha
supone la activación y la apropiación del espacio público por parte de los
ciudadanos. Dicho glosario, junto a la información elaborada para su identificación
y análisis (planimetría, fotografías, vídeos…) compondrá el primer glosario de
Acciones comunes donde las reflexiones sucedidas en el aula a través de las
distintas clases, sesiones y conferencias encontrarán su eco en la ciudad.</span></div>
</div>
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"></span></div>
</div>
Acciones Comuneshttp://www.blogger.com/profile/17306235869798893905noreply@blogger.com0